María Isabel Rangel | @mariairangelc
La deserción estudiantil sigue afectando a Venezuela en tiempos de pandemia según docentes, quienes señalan que hay muchos aspectos negativos que generan el abandono de la escuela por parte de niños, adolescentes e incluso universitarios. Entre ellas enumeran la falta de internet o “la necesidad de trabajar”.
Entre las principales causas de la deserción se expone que las clases “semipresenciales” no “son rentables para todos”.
La docente María Balza destacó que “muchas familias no poseen computadoras o teléfonos inteligentes. La mayoría de clases se siguen dictando bajo la modalidad online, puesto que los alumnos como máximo van un día a la semana al salón”.
Sin embargo asegura que las matrículas actualmente son mayores que para el periodo escolar 2020-2021. “El número de estudiantes se elevó en una manera mínima pero sigue siendo un impacto positivo. Aún así, son muchos los niños que dejaron la escuela”.
“Los salones que antes eran de 35 alumnos bajaron a 20 en plena pandemia, ahora llegan entre 25 y 30 estudiantes”, destacó la profesora de educación media.
La crisis los empuja a trabajar
Por otra parte, el profesor universitario Miguel Troconi señaló que “la situación crítica del país hace que los padres no cuenten con los recursos básicos de un estudiante, desde materiales como cuadernos o bolsos en buen estado hasta los uniformes o el dinero para pagar una escuela privada”.
El profesional señala que estos factores obligan a que el niño o adolescente deje los salones por un tiempo hasta tener la estabilidad económica para costear sus estudios. “Los jóvenes buscan trabajos sencillos en supermercados, estacionamientos o de comerciantes ambulantes. No solo para tener dinero para su educación, sino también para colaborar en sus hogares con un ingreso económico”, indicó.
Troconi recalcó que “En Venezuela es necesario tener estabilidad económica y es por eso que los jóvenes se inclinan más a trabajar que a estudiar”.
La organización Unete señaló en el 2021 que en Venezuela aumentó el trabajo infantil y que al menos 32 mil niños y adolescentes trabajan en las calles. Asegura que los trabajos que encuentran son de escarbadores de basura, de embolsadores en los mercados, limpieza de parabrisas en el tránsito de las ciudades, cargadores de cajas y hasta mineros ilegales.
Universidad y la deserción estudiantil
En cuanto a la educación superior, universitarios afirman que “se volvió impagable un semestre en una universidad privada” y que deben tener un sueldo mayor a los 300 dólares para poder costear sus periodos académicos.
“A los altos precios se les sumó la pandemia y las clases online. Entonces muchos estudiantes preferimos congelar los semestres y empezar a trabajar”, señaló una fuente. En cuanto a la deserción docente, el gremio señalan que va entre 50 y 56 % en este año.
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