María Isabel Rangel / @mariairangelc
Recientemente caraqueños han denunciado la acumulación de desechos sólidos en sus comunidades. En esta oportunidad, la parroquia El Paraíso es la que pide la atención de las autoridades competentes, puesto que la basura se acumula en cada esquina por la falta de contenedores y fallas en la recolección de la misma.
Esta situación afecta no solo la higiene del sector, sino también al ecosistema, debido a que los residuos son dejados en las raíces de los árboles.
Los vecinos reclaman que la acumulación de desechos en “cada esquina” se debe a que no hay contenedores en toda la avenida Páez. Una de las residentes afectadas compartió que “como no hay donde depositar la basura la gente la deja en las esquinas, esperando que Supra Caracas pase y se la lleve”.
Otro de los habitantes, llamado Rafael expresó que este problema se extiende hasta sus casas puesto que “la basura llama” a insectos y roedores. Igualmente recalca que tratan de dejar los desechos en bolsas negras, pero los perros callejeros de la zona las rompen en la noche “lo que aumenta el desastre”.
Botes de agua
La problemática de los residuos esparcidos por las aceras aumentó cuando se registró un bote de agua en una residencia de El Paraíso.
El agua baja hasta la vía y se junta con la basura en los árboles. Uno de los transeúntes declaró que la fuga de agua tiene más de 15 días. La basura recorre toda la avenida José Antonio Páez y se extiende en el puente Santander, el cual conecta a El Paraíso con San Martin.
El problema de los desechos sólidos en las calles ha sido constante en la mayoría de parroquias caraqueñas que reclaman por lo mismo, pocos contenedores de basura y todas las esquinas con residuos acumulados.
El coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, Carlos Julio Rojas, expresó en una entrevista al Diario 2001 que fuentes ligadas a Supra Caracas revelaron que “la empresa está en quiebra. No tienen suficientes camiones, compactadores ni volteos”.
Aseguró que “no están ni a la mitad de su capacidad”. Además, afirmó que desde la administración de la antigua alcaldesa Erika Farías, la compañía “sufre de un déficit presupuestario”, por lo cual no pueden adquirir nuevos equipos. Los trabajadores de la empresa reclaman que “trabajan diariamente con las uñas”.
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