Con el aumento de eventos de alta demanda en el país se vio un incremento en una problemática que tenía tiempo sin relucir, la reventa de entradas.
En los últimos meses se ha visto como revender boleterías ha afectado a muchos consumidores, ya sea de deportes, música o cualquier otra actividad.
En el Código Penal Venezolano no hay un artículo o mención de caso específico para esta acción en particular.
El abogado penal Víctor Herrera señaló en entrevista para 2001 que se considera un delito debido a que el revendedor no es alguien competente o que cuenta con los permisos para la comercializar pases.
Además, el consultado señaló que por ello también se puede tipificar el delito de usura.
Esto es conocido penalmente como “un término moral y jurídico para denominar el cobro de dinero o de una ganancia interés excesivo sobre un préstamo, bien material, o servicio”.
Esta acción ciertamente es ilegal por implicar incremento indebido de precios, pero hasta la fecha no se han realizado propuestas para penalizarla, de acuerdo al abogado.
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Por otra parte, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas ha atrapado a varios de estos revendedores, asegurando que la reventa de entradas afecta el patrimonio económico de la colectividad.
Esto debido a que los tickets no pueden ser especulados hasta el 50 % de su precio fijo, siendo esta una infracción.
Reventa de entradas en juegos y conciertos
En juegos de béisbol, en los que disputan Leones del Caracas vs Navegantes del Magallanes, suelen ser aquellos con la audiencia más alta.
Para todos los encuentros deportivos en el Monumental Simón Bolívar, la entrada más barata está en 3 dólares y las más cara en 45 dólares.
Cuando se trata de los eternos rivales, los precios aumentan hasta 10 dólares por persona.
Dejando así la entrada más económica en 15 dólares.
Cabe destacar que la organización de los Leones del Caracas deja claro que, al momento de comprar las entradas, la reventa de ella queda prohibida.
Para el concierto de Karol G, el precio oficial de las entradas va desde $30 con los asientos más económicos y $500 para los VIP.
Mientras que en redes sociales se reportó que los comerciantes ilegales tenían precios desde 120 hasta 1.600 dólares, más del 100 % del precio original.
Muchas personas mostraron su rechazo y se niegan a pagar este dinero por un concierto.
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Delito en otros países
Hay varios países que tienen la reventa de entradas como un delito.
Argentina, por su parte, prohíbe esta práctica usurera sin autorización y establece sanciones para los revendedores, según la Ley Nacional del Espectáculo Público N° 20.659.
En España, la Ley 7/1998 sobre Condiciones Generales de la Contratación prohíbe la reventa de entradas de forma lucrativa sin el consentimiento expreso del organizador del evento.
Por su parte, en el Reino Unido, la Ley de Fraudes de 2006 establece que negociar boletos de manera fraudulenta para eventos deportivos y culturales puede ser un delito si se incumplen ciertas regulaciones.
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