Un venezolano prevenido vale por dos, sobre todo, en la temporada decembrina, puesto a que hay delincuentes que aprovechan el frenesí consumista, el estado de embriagues de algunos ciudadanos y las expectativas de las fiestas o eventos públicos para cometer robos o hurtos.
Una de las recomendaciones principales para evitar ser víctima de robos en estas fechas, es que los caraqueños lleven sus pertenencias personales en la parte frontal del cuerpo, bien sea carteras, compras o morrales, sobre todo, cuando se circula por los epicentros comerciales más concurridos de Caracas, como La Hoyada, Sabana Grande o Capitolio.
Llevar la cartera en el hombro o en la parte de atrás del cuerpo, les da a los ladrones la posibilidad de extraer los objetos de valor, especialmente si la persona en cuestión está distraída o le cuesta lidiar con los embotellamientos peatonales que se dan en las aceras y demás lugares comunes.
No deje su teléfono u otros objetos de valor en los mostradores de la tienda sin algún tipo de supervisión, ya que los ladrones aprovecharán cualquier momento de despiste para llevárselo.
Evite exponer en redes sociales o en su comunidad los ingresos salariales que recibe cada mes, sobre todo, si es un emprendedor o comerciante, ya que puede ser víctima de un secuestro o extorsión por parte de alguien de su propio círculo social.
Es preferible no comprar en los buhoneros o en mercados populares durante el 25 de diciembre y 1 de enero, dada a la poca afluencia de gente durante estos dos feriados.
No deje que la corriente peatonal los encierre en callejones o escaleras mecánicas, ya que los ladrones aprovecharán su consternación e impotencia para consolidar sus robos y hurtos.
Para quienes les guste pasear en su carro por estas fechas, deben buscar locaciones que dispongan de un estacionamiento privado y evitar estacionar en la calle, sobre todo, en áreas baldías y de poca circulación vehicular o peatonal.
Quienes tengan previsto irse de vacaciones, no pueden anunciar que su casa quedará a solas por estas fechas. En este sentido, debe cerciorarse de que sus puertas y ventanas estén completamente blindadas para evitar el ingreso de intrusos
Por otra parte, los venezolanos deben actuar con mayor cautela cuando hacen compras o pedidos especiales por Mercado Libre o Marketplace, especialmente si el vendedor en cuestión les da una dirección que no sea de su conocimiento.
Cuando utilice el Metro de Caracas, procure ingresar al vagón donde está situado el operador del tren, sobre todo, en horas de poca concurrencia. En este sentido, evite salir solo por estas fechas.
Los robos digitales
Los venezolanos también deben estar atentos a los robos que se realizan a través de llamadas telefónicas o interacciones atípicas por el WhatsApp, sobre todo, cuando se trata de adultos mayores.
Hay estafadores que se hacen pasar por representantes de entes bancarios o compañías telefónicas, por ello, es importante reiterar y resaltar que ninguna institución certificada va a utilizar las redes o plataformas sociales para pedir información personal y delicada a sus usuarios, mucho menos cuando se trata de feriados decembrinos como el 25 de diciembre o primero de enero, ya que son días no laborables.
En este sentido, las instituciones certificadas nunca solicitarán:
- Los códigos de mensajería que advierten que están intentando usar tu WhatsApp desde otro dispositivo.
- Números de cuentas bancarias, tarjetas de débito o de crédito.
- Claves de acceso bancarios.
“El Banco de Venezuela (BDV) reitera que no emite ningún tipo de enlace a través de las redes sociales que direccionen a la banca en línea”, advirtió la Institución en una campaña anti-phishing que realizaron en el mes de julio.
También hay estafadores que se hacen pasar por administradores de grupos de WhatsApp y utilizan el logo o foto de perfil para engañar a sus posibles víctimas, bajo la excusa de tantear si “quiere seguir o no en el grupo de esta app”.
Estos estafadores suelen ser bastante identificables, en principio:
No siempre son asertivos con la elección de la foto de perfil, ya que pueden tener un logo viejo. Pasa lo mismo cuando se hacen pasar por instituciones oficiales.
Se quedan en silencio cuando se les pregunta de algo relacionado a las actividades del grupo, como talleres o eventos que organiza el administrador principal.
Su nerviosismo es más palpable cuando se le cuestiona de sus cargos o se hace mención a alguna nomenclatura técnica que solo sea de conocimiento para los participantes más activos.
Son insistentes y exigentes cuando a la víctima le llega el código de confirmación.
Cuando se trata de emular a los entes oficiales, hay que tener en cuenta que las instituciones certificadas nunca llamarán fuera del horario de oficina o en feriados importantes como el 25 de diciembre o 1 de enero, además cualquier información que den a sus clientes se hace desde una mensajería que no tiene feedback con sus usuarios.
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