La Dirección General de Salud de Francia (DGS), detectó una nueva variante del COVID-19 en la región de Bretaña, en el noreste del país.
Las autoridades sanitarias indicaron que se están llevando a cabo investigaciones para evaluar su transmisibilidad y si provoca efectos más graves en los pacientes.
La Agencia Regional de Salud de Bretaña destacó que la cepa es difícil de detectar, y explicó que la variante fue secuenciada a partir de un grupo de pacientes de un hospital en Lannion; donde se identificaron 79 casos, de los cuales siete fallecieron.
Después de que varias personas con síntomas de COVID-19 dieran negativo en las pruebas PCR; las autoridades galas catalogaron a la mutación como “variante bajo vigilancia”, reseñó RT.
Por ahora “no es posible concluir ni en una mayor gravedad, ni en un aumento de la transmisibilidad en comparación con el virus tradicional”; por lo que “se están realizando investigaciones en profundidad para conocer mejor esta variante” y la efectividad de las vacunas contra ella, explicaron las autoridades sanitarias.
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