Con la pandemia por el coronavirus, cada vez más jóvenes se unen a plataformas para conocer gente online. De hecho, este tipo de webs, como Tinder, se han encargado de demostrar con datos el crecimiento que ha sufrido en los últimos meses. No obstante, hay que tener mucho cuidado antes de quedar con alguien y comprobar que la persona al otro lado de la pantalla es real.
En esta línea cabe contar lo que le ocurrió a un joven escocés esta pasada semana. Cobhan Mclelland, de 18 años, nunca olvidará lo ocurrido el pasado sábado por la noche.
El joven, un soldado residente en el campamento militar de Dreghorn Barracks, acordó tener una cita en la casa de una chica que había conocido días antes por Tinder. Cobhan tuvo que conducir quince minutos hasta llegar al punto en el que había quedado con esta joven.
A su llegada se encontró la trampa en la que había caído. El soldado fue secuestrado por parte de Dylan Rigby, de 19 años, quien ya ha sido arrestado y acusado en relación con el presunto incidente. El chico fue torturado durante muchas horas. No fue hasta las seis de la mañana cuando algunos vecinos alertaron a la policía que se desplazó hasta el lugar de los hechos y trasladó a Mclelland hasta el hospital más cercano.
El joven, que aún se encuentra ingresado, llegó al centro sanitario con la cara desfigurada huesos rotos, quemaduras por todo el cuerpo y heridas de cuchillo en la cara.
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