Desde muy joven, Paula Prada supo que su mundo giraba alrededor de los números. Lo que para muchos era abstracto, para ella era una forma de comprender, prever y aportar. Esa afinidad natural la llevó a estudiar Ciencias Actuariales en la Universidad de Costa Rica, y posteriormente, a especializarse con una maestría en Estadística y Econometría. Hoy, Paula es una referente en el sector asegurador y reasegurador costarricense, y una voz respetada en temas de gestión de riesgos y sostenibilidad financiera en el continente.
Su entrada al mundo del actuarariado no fue casual. “Siempre me gustaron las matemáticas y cómo, a través de ellas, se puede explicar y anticipar fenómenos. Cuando conocí el actuarariado, sentí que había encontrado una disciplina que unía teoría con propósito”, comenta. Fue en este campo donde Paula descubrió que la matemática podía tener un impacto profundo en la vida real, protegiendo patrimonios, empresas y países ante la incertidumbre.
El camino hacia el reaseguro
Conforme profundizó en la industria aseguradora, Prada se encontró con un componente aún más complejo y fascinante: el reaseguro. Esta rama, menos conocida fuera del sector, se encarga de proteger a las aseguradoras ante riesgos de gran magnitud como terremotos, huracanes, pandemias o megaproyectos de infraestructura. “El reaseguro es, en muchos sentidos, el seguro del seguro. Ahí se combinan modelos técnicos rigurosos con visión global del riesgo”, señala.
Esta perspectiva le permitió a Paula no solo entender mejor los mecanismos que sustentan el sistema financiero en contextos de alta incertidumbre, sino también contribuir activamente en su fortalecimiento. Su fascinación por esta área creció con cada nuevo reto: modelar riesgos complejos, desarrollar coberturas más inclusivas y participar en esquemas que ayudan a que las aseguradoras respondan con solidez ante eventos catastróficos.
Liderazgo y transformación en el sector
Su carrera profesional se consolidó en MNKSeguros S.A., donde ingresó como actuaria principal. Desde esa posición, aplicó sus conocimientos técnicos en estadística, probabilidad y análisis de datos para dar soporte a decisiones clave. Sin embargo, un cambio en la regulación costarricense la colocó ante un nuevo desafío: liderar la implementación de marcos de control interno y gestión integral de riesgos en una industria que requería evolucionar rápidamente.
La Junta Directiva de la empresa no dudó en confiarle esa misión estratégica. Paula asumió un rol de liderazgo que trascendió lo técnico, involucrándose en gobierno corporativo, cumplimiento normativo y estrategia empresarial. “El actuarariado moderno no puede limitarse a los cálculos. Tiene que estar en la mesa donde se toman las decisiones estratégicas”, afirma con convicción.
Ese cambio de enfoque también consolidó su visión sobre el valor del trabajo interdisciplinario. Para Paula, los equipos técnicos deben estar integrados con el negocio, y los líderes actuariales deben ser capaces de comunicar conceptos complejos de forma clara, accesible y útil para los altos mandos. Esta capacidad de traducción técnica es, según ella misma reconoce, una de sus principales fortalezas.
Retos globales, respuestas locales
Prada observa con atención los desafíos que enfrenta hoy el sector asegurador y reasegurador. El cambio climático, por ejemplo, representa una amenaza directa a los modelos tradicionales de cobertura. “Cada vez enfrentamos eventos más frecuentes y extremos: inundaciones, incendios, huracanes. Las aseguradoras deben ajustar sus modelos, y el reaseguro debe ampliar su capacidad de respuesta global”.
A esto se suman riesgos emergentes como los cibernéticos, las pandemias y las disrupciones tecnológicas. Pero también hay un desafío estructural que le preocupa especialmente: el talento. “Necesitamos atraer y formar a nuevas generaciones que integren habilidades técnicas con una visión estratégica. En América Latina, aún hay mucho por avanzar en educación financiera y cultura del seguro”.
Para enfrentar este reto, Paula también ha asumido un rol como educadora. Se ha desempeñado como profesora en distintos centros de formación superior, donde transmite no solo conocimientos técnicos, sino también su pasión por una industria que —como ella afirma— puede cambiar vidas.
Una profesional que une técnica con propósito
Entre todas las áreas en las que se ha desempeñado, hay tres que Paula destaca como sus favoritas: la modelación de riesgos, el diseño técnico de productos y la estructuración de esquemas de reaseguro. “Son campos donde puedo aplicar lo que sé de forma directa y con impacto tangible. La modelación de riesgos, en particular, me apasiona porque une análisis cuantitativo y visión estratégica”.
Su sello profesional no está solo en los números, sino en cómo los convierte en herramientas para tomar mejores decisiones. Considera que su mayor diferenciador frente a sus colegas es su capacidad de unir una sólida formación técnica con una comprensión profunda del negocio asegurador, del contexto regulatorio y de la evolución del mercado. “Creo en mantenerme en constante formación, adaptándome a los cambios, explorando temas como sostenibilidad, innovación tecnológica o normativas internacionales. Nuestro rol tiene que evolucionar con el entorno”, concluye.
En un sector donde el riesgo es constante y el cambio es la única certeza, profesionales como Paula Prada no solo analizan datos: construyen las estructuras que permiten a la sociedad avanzar, protegerse y reinventarse. Su historia no es solo la de una experta en cálculos complejos, sino la de una líder que ha sabido darle propósito, estrategia y humanidad a cada cifra.
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