La reciente irrupción de Arda Güler en el once titular del Real Madrid, con actuaciones destacadas y goles cruciales, ha reavivado una pregunta que resuena con fuerza en el Santiago Bernabéu desde hace más de un año: ¿por qué la insistencia con Rodrygo y la notable falta de oportunidades para el joven talento turco?
El Bernabéu no entiende
Si bien sus recientes destellos han sido fundamentales para mantener al Real Madrid en la pelea por LaLiga, muchos aficionados y analistas señalan que estas oportunidades llegan forzadas por las lesiones, más que por una apuesta decidida del técnico Carlo Ancelotti. La sensación predominante es que Güler, desde su llegada, ha demostrado poseer una chispa especial que merecía una mayor cuota de protagonismo.
La disparidad en el trato otorgado a Güler en comparación con otros jóvenes talentos, como Rodrygo, ha generado un debate sobre la filosofía de gestión de Ancelotti. Mientras Güler demuestra en cada aparición ser un revulsivo y un factor diferencial, la continuidad casi inamovible de Rodrygo, incluso en partidos donde su aportación ha sido discreta, alimenta la teoría de un favoritismo inexplicable. ¿Podría el Real Madrid haber desplegado un fútbol aún más brillante y efectivo si el talento fresco de Güler hubiera tenido más rodaje? La comparación con la gestión de jóvenes en otros clubes, como el Barcelona, donde jugadores como Lamine Yamal y Cubarsí han irrumpido con fuerza, alimenta aún más esta polémica.
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