La selección francesa femenina de balonmano tendrá la oportunidad de tomarse la revancha de la derrota encajada ante Noruega en la final del último Mundial, tras citarse con las nórdicas en la lucha por el oro al derrotar este viernes por un claro 28-37 a Suecia en las semifinales del Campeonato del Mundo de Dinamarca, Noruega y Suecia.
Una victoria que las vigentes campeonas olímpicas, el único equipo que cuenta por victorias sus encuentros en el torneo, cosechó por la vía rápida, como atestiguaron los ocho goles de ventaja (2-10) con los que contaban las de Olivier Krumbholz apenas transcurridos doce minutos de juego.
Fiel reflejo de los problemas ofensivos del conjunto escandinavo, que lastrado por su falta de acierto en el lanzamiento exterior, nunca encontró el camino para superar la sólida defensa francesa.
Y cuando encontraron el más mínimo resquicio en el muro galo, las jugadoras suecas se estrellaron una y otra vez con una sensacional Laura Glauser, que a los doce minutos de juego contabilizaba un espectacular 75 por ciento de paradas, tras detener seis de los ocho lanzamientos del equipo nórdico.
Una circunstancia que obligó al seleccionador sueco a detener el partido, pero ni los dos tiempos muerto que tuvo que pedir Tomas Axner en los primeros doce minutos de partido sirvieron para reconducir la situación.
Suecia no tiene reacción
Y es que a los numerosos problemas del equipo sueco se sumó otro más, las pérdidas de balón, el combustible que necesitaba Francia para alimentar su veloz juego de transición.
Así, a la carrera, el conjunto francés volvió a dar un nuevo estirón en el marcador, que pareció quedar encarrilado, si no definitivamente sentenciado, con los diez goles de ventaja (3-13) que señalaba a los diecisiete minutos a favor de las galas.
Hecho que permitió a Krumbholz comenzar a rotar a sus jugadoras pensando ya en la final del próximo domingo con Noruega en la que el factor físico puede ser fundamental tras la paliza que se dio este viernes el equipo noruego, que necesitó de una prórroga para derrotar (28-29) a Dinamarca en la primera de las semifinales.
Cambios que aliviaron la situación de Suecia que, por fin encontró, aunque demasiado tarde la fórmula para superar a la defensa francesa en la pivote Linn Blohm, que firmó cuatro de los once goles que las escandinavas anotaron en el primer tiempo.
Pero ni el acierto de Blohm, que no anotó su primer tanto hasta superados los catorce minutos de juego, sirvió para poner en peligro la ventaja de Francia, que se marchó al descanso con una renta de ocho tantos (11-19).
Francia avanza a la instancia decisiva
Como tampoco pusieron en riesgo el triunfo goles los tres goles casi consecutivos con los que la central Jenny Carlson arrancó la segunda parte y que permitieron a Suecia reducir su desventaja a cinco tantos (15-20)
Un mero espejismo ya que a las de Olivier Krumbholz les bastó con alguna que otra nueva parada de Glauser, que cerró el choque con doce intervenciones, y, sobre todo, con volver a ajustar mínimamente de nuevo su defensa para volver a distanciarse en el marcador.
Tal y como reflejaron los diez goles de renta (23-33) con los que Francia, en quien destacó la lateral Tamara Horacek, máxima realizadora del partido con nueve dianas, entro en los últimos ocho minutos de juego.
Una diferencia que las galas, que disputará su sexta final mundialista, la segunda de manera consecutiva, supieron manejar con oficio hasta el final como reflejó el definitivo 28-37
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