Las selecciones de Serbia y Camerún empataron 3-3 en la segunda fecha correspondiente al Grupo G, del Mundial de Qatar 2022 en el estadio Al Janoub.
Los africanos llegaron al partido después de caer con Suiza en la primera jornada (1-0) y los europeos tras hacerlo con Brasil (2-0).
Un partidazo. Así podemos resumir el duelo entre serbios y cameruneses, con seis goles y con remontada de ambos conjuntos en momentos determinados.
Empezó pegando primero Camerún, con un gol al minuto 29′: un saque de esquina que botó al primer palo N’koulou, fue peinado para que apareciera solo libre de marca Castelletto para poner el primero.
Serbia no se amilanó tras el gol. Siguió tocando con su centro del campo talentoso conformado por Dusan Tadić o Milinković Savić, especialmente peligroso con sus padres filtrados.
El primero pudo marcar en una ocasión clara ante Onana, pero su disparo pasó cerca, y mientras Serbia merecía el empate Camerún por poco no marca el 2-0: una contra fue finalizada por Mbeumo pero su disparo pasó cerca del arco.
Serbia lo buscó hasta que lo encontró: el defensor Pavlovic marcó el 1-1 tras una falta cobrada por Tadic, ganando de cabeza a todos los centrales africanos. Un gol que despertó tanto a los serbios que en el tiempo añadido llegaría el segundo. Milinković Savić le dio la ventaja a Serbia y el descanso llegaría.
Serbia y Camerún regalan un partidazo a los amantes del fútbol
Tras la reanudación Camerún buscó adelantar líneas para buscar más a Kunde o a Toko Ekambi, pero el segundo no estuvo fino en una ocasión y al 53′ una jugada colectiva de Serbia sirvió para el tercero del día.
Se combinaron Tadić, Milinković Savić, Philip Kostic y Mitrovic para que este último marcara el 1-3. Un golazo de alta factura que retrata lo que es el estilo de juego europeo.
Pero ese gol, así como en el momento significó un envión para Serbia, también despertó el orgullo de los leones: Aboubakar ingresó a la hora de partido y su impacto fue inmediato.
En tan solo cinco minutos y mediante el VAR, el centro delantero camerunés puso el partido 3-2 con una gran definición de cucharita. Un gol que metió a Camerún al partido hasta el punto de empatarlo.
Y es que tan solo un minuto después Aboubakar le ganó a toda la defensa Serbia un fuera de juego que no era y se la cedió a Choupo Moting para el 3-3.
El delantero del Bayern Munich sentenció un partidazo que será recordado por los amantes del fútbol en este Mundial gracias a los goles, las emociones y lo cambiante que fue.
Ambos quedan con un punto tras dos jornadas y deberán jugársela ante Brasil (en el caso de Camerún) y Suiza, en el caso de Serbia.
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