Tras 16 años de separación, Liam y Noel Gallagher volvieron a tomar los escenarios con Oasis frente a unas 75 000 personas en el Principality Stadium de Cardiff. El ambiente fue electrizante desde el inicio, con clásicos como “Hello”, “Some Might Say” y “Champagne Supernova”, además de guiños irónicos a los altos precios de las entradas.
El momento más conmovedor se vivió en el cierre de “Live Forever”. Al entonarse el coro, las pantallas gigantes exhibieron una imagen de Diogo Jota —delantero portugués del Liverpool fallecido trágicamente el 3 de julio en un accidente automovilístico junto a su hermano—, generando unísonos aplausos y lágrimas entre el público.
Pese a ser seguidores del Manchester City, los hermanos Gallagher demostraron que el respeto trasciende rivalidades, uniendo música y deporte en un emotivo homenaje. El gesto de Oasis se sumó a los tributos que también llegaban desde Anfield y la selección portuguesa, donde jugadores como Salah, Núñez y Robertson expresaron su dolor.
El evento concluyó con “Don’t Look Back In Anger” y “Champagne Supernova”, marcando una emotiva reconciliación en el escenario, con los hermanos abrazados y una firme promesa de seguir con la gira.
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