En la era moderna, los atletas de élite no solo son superestrellas en el campo, sino también astutos magnates de los negocios. Utilizando su fama global como una plataforma, han construido vastos imperios empresariales que abarcan desde el sector inmobiliario y la tecnología hasta la moda y la alimentación, garantizando un legado financiero mucho después de su retiro.
Cristiano Ronaldo ha construido un verdadero imperio centrado en su marca personal: CR7. El futbolista se asoció con el grupo hotelero Pestana para lanzar la cadena CR7 Lifestyle Hotels y es socio de la cadena de restaurantes de lujo Tatel. Además, ha expandido su marca al sector de la salud con sus clínicas capilares Insparya.
Lionel Messi ha optado por un perfil más discreto en sus negocios. A través del grupo Majestic Hotel Group, gestiona la cadena MIM Hotels, con propiedades en Sitges, Ibiza y Mallorca. En 2019, lanzó su propia marca de ropa, The Messi Store, y ha incursionado en el mundo de la tecnología y los videojuegos.
El tenista Rafael Nadal ha enfocado sus esfuerzos en la educación deportiva con su prestigiosa Rafa Nadal Academy en Mallorca, un centro de alto rendimiento que ya cuenta con academias satélite en otros países. Además, a través de su empresa Aspemir, ha realizado inversiones en proyectos inmobiliarios.
El exbeisbolista Alex Rodríguez se ha transformado en un tiburón de las finanzas. Su firma, A-Rod Corp, tiene una cartera muy diversa, con inversiones en tecnología, como Snapchat, y marcas de consumo masivo. También ha adquirido una participación en los equipos de baloncesto Minnesota Timberwolves y Minnesota Lynx.
Shaquille O’Neal es considerado el rey de las franquicias, con una filosofía de apostar por marcas que él mismo usa y le gustan. Ha sido propietario de decenas de locales de Papa John's, Five Guys y Auntie Anne's Pretzels, y es socio e inversionista de la marca de bebidas alcohólicas BeatBox.
LeBron James es el fundador de "The SpringHill Company", una productora de entretenimiento que ha creado contenido exitoso como la película Space Jam 2. También fue uno de los primeros inversionistas de la cadena de pizzerías Blaze Pizza y posee una participación en el Fenway Sports Group, holding que es propietario del Liverpool FC y los Boston Red Sox.
Serena Williams ha enfocado sus inversiones a través de su firma Serena Ventures, con la misión de empoderar a minorías y mujeres emprendedoras. Ha invertido en más de 85 empresas, incluyendo a la aplicación de educación MasterClass, y tiene participaciones en equipos de fútbol y baloncesto femenino como el Angel City FC.
Por último, el golfista Rory McIlroy ha invertido en el futuro del deporte, combinando la tecnología con su pasión. Es cofundador de TMRW Sports, una firma que ha creado la TGL, una innovadora liga de golf con simuladores de última generación. McIlroy también ha adquirido una participación en el equipo de Fórmula 1 Alpine.
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