El esloveno Luka Doncic firmó este martes el primer triple doble de al menos 60 puntos, veinte rebotes y diez asistencias en la historia de la NBA y lideró una remontada épica de los Dallas Mavericks contra los New York Knicks (126-121).
Los Mavericks perdían 112-103 con 33.9 segundos por jugar en el cuarto período, pero un parcial de 12-3, culminado con una espectacular canasta de Doncic, permitió a los texanos forzar una prórroga en la que completaron su remontada.
Doncic firmó la mejor actuación de su carrera, con 60 puntos, 21 rebotes y diez asistencias y le arrebató al alemán Dirk Nowitzki el récord de puntos en un partido con los Mavericks.
Doncic logra algo inédito
Nunca en la historia de la NBA se había registrado un triple doble de este nivel. Doncic, a sus 23 años, escribió una nueva página para la leyenda de la liga estadounidense y acabó ovacionado por el público del American Airlines Center.
Y eso que varios aficionados de los Mavericks habían dejado el estadio antes del último minuto, al ver a los Mavericks a nueve puntos de los Knicks y ya, aparentemente, sin opciones de remontar.
Quienes se fueron se perdieron una de las remontadas más inesperadas de siempre, con los Mavs que lograron un parcial de 9-1 en 18 segundos y de 12-3 en 30 segundos.
Doncic anotó 18 puntos con ocho de once en tiros en el cuarto período y los últimos dos llegaron tras fallar a propósito un libre, con dos segundos en el luminoso. El esloveno recogió el rebote y anotó dos puntos que empataron el partido 115-115 y forzaron la prórroga.
La alegría se mezcló con la incredulidad y Doncic celebró su jugada saltando y riendo como un niño, en un American Airlines Center enloquecido.
Anteriormente, el exmadridista dio a Dinwiddie su décima asistencia del partido para que este anotara un triple trascendental para alimentar las esperanzas de los texanos.
En la prórroga, el esloveno siguió liderando a los suyos. Primero desde la línea de libres y, luego, con un tiro cayendo hacia atrás que subió el 122-117 y puso la sentencia sobre el duelo.
El técnico Jason Kidd le sacó de la pista con menos de diez segundos por jugar y Doncic recibió una sentida ovación de sus aficionados tras una noche épica.
"Estoy súper cansado", fue el primer comentario de un Doncic todavía incrédulo al acabar el partido de Dallas.
EFE
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