En una entrevista exclusiva para Unión Radio con la periodista Shirley Varnagy, la campeona de La Velada del Año 5, Abril "Abby" Capriles, habló sobre sus raíces venezolanas. La streamer, nieta del icónico músico Renato Capriles, explicó que su mamá es de Caracas y que con su gesto en el ring buscó: "hacer nombre y presencia de mis raíces, de mi sangre".
Abby confesó una verdad dolorosa sobre su abuelo, el icónico músico Renato Capriles, al decir: "nunca pude verlo, no llegué a conocerlo por la compleja realidad de Venezuela". La distancia también complicó su relación con su abuela, de quien conserva una pulsera que guardaría incluso si tuviera que huir, pues la conecta con sus raíces.
Su participación en La Velada del Año fue un punto de inflexión. La streamer contó que el evento supuso: "un cambio de vida de 180 grados, empezar a hacer deporte, cambiar mi disciplina, mi alimentación, mi horario". Para ella, el cinturón de campeona es la "demostración física de que esto ha pasado y de que ha existido y de que lo he logrado".
Sobre la polémica con su oponente, Abby reveló que el rifirrafe en redes se creó para "dar show". La realidad fuera de cámaras era distinta, pues, como afirmó: "hablábamos mucho fuera de cámaras y mucho más cercanas de lo que se pudo ver". La campeona admitió haberse visto reflejada en su rival, ya que ambas han sufrido "mucho odio y mucha viralidad, todo mezclado".
La vida de streamer es una labor de tiempo completo. Abby dedica entre cinco y siete horas diarias a la transmisión, además de las horas que invierte en otras redes sociales. Según la streamer, en este trabajo: "nunca llegas a desconectar". En ocasiones realiza maratones de "17 días seguidos sin cerrar stream, duermo en stream, como en stream".
El mayor desafío no son las horas, sino el costo mental. La streamer confesó: "lo más complicado es el gestionar las críticas, normalizar cierto trato, diría que es la parte más complicada". La cantidad de mensajes agresivos y dolorosos afecta su bienestar.
Sobre el manejo de la negatividad, Abby admitió que "siempre acabo viendo lo malo y acabo pasando demasiado tiempo leyendo todos los comentarios malos". Con una cruda honestidad, explicó cómo: "un pequeño porcentaje de los comentarios acaba entrando en ti sin darte cuenta, tu cuerpo acaba absorbiendo".
A pesar de las dificultades, Abby ha contado con el apoyo de su familia. "Mis padres siempre me apoyaron en todo, mi mamá siempre ha estado a mi lado en absolutamente todo", afirmó. Su madre incluso ha participado en sus transmisiones, haciendo arepas y consultorios, mostrando su apoyo a la carrera poco convencional de su hija.
Abby definió su personalidad a través de un simple detalle: su delineador de ojos. Aunque en el pasado "creaba muchísima polémica", ella continuó usándolo. Afirmó que este gesto "define mucho cómo soy como persona".
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