Una de las noticias que tomó por sorpresa al madridismo es el cambio de nombre del estadio. El Santiago Bernabéu, según las informaciones surgidas en las últimas horas, pasaría a llamarse Bernabéu. Perdiendo el nombre del expresidente blanco, desde su fundación en 1902, esta decisión provocó una verdadera revolución.
Los comentarios la mayoría de los madridistas es que no están de acuerdo con el cambio del nombre. Pero es necesario entender que el cambio de nombre se aplica exclusivamente a sectores muy concretos.
El trabajo del Real Madrid en este sentido es silencioso y los cambios solo se notan en determinadas acciones de marketing y de merchandising. La web del estadio se llama Bernabéu, igual que el perfil oficial en las redes sociales. El Tour del estadio se denomina Tour Bernabéu y hasta el regalo que el club ha ofrecido en sus reuniones navideñas, una maqueta del estadio, viene bautizado sin el nombre de don Santiago.
Las primeras pruebas que se hicieron sobre la fachada del estadio para colgar el nombre también se hicieron sin el nombre del mítico presidente, solo con el apellido.
Motivos por el cambio del nombre
El cambio de nombre, por ahora, solo funciona a efectos comerciales, seguramente buscando una imagen más moderna y una nomenclatura más corta.
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