Michael Jordan sorprendió a los fanáticos del fútbol con su presencia en el estadio Luis II del Mónaco, El ídolo de la NBA, que ganó seis anillos de campeón, estuvo en un palco acompañado por su esposa Yvette Prieto, compartió con los aficionados y con Joan Laporta, presidente del Barcelona.
El campeón de la NBA, de 61 años, apareció con los ojos amarillos, lo que generó especulaciones sobre posibles problemas hepáticos. Los fanáticos comenzaron a expresar preocupación por la salud de Jordan y muchos se preguntaban si el color amarillento en sus ojos indicaba un problema grave.
A raíz de estas imágenes, un médico cercano a su familia aclaró que no es motivo de gran preocupación: “Sus ojos son ‘anictericos’ (es decir, no ictéricos). Sus ojos tienen lo que llamamos una ‘esclerótica sucia’ o ‘fangosa’”.
Jordan está "avergonzado" por la foto viral y la reacción. Una fuente cercana al basquetbolista dijo que "Él aprecia la preocupación de los fans, pero está un poco avergonzado por cómo lo ve la gente. No quiere que lo recuerden como alguien enfermo o indispuesto. La próxima vez que la gente lo vea, se verá mucho mejor".
Por otra parte, Michael Jordan también fue noticia porque vendió la lujosa mansión que construyó en Highland Park, un barrio exclusivo a las afueras de Chicago, y no podía vender desde hacía 15 años.
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