El waterpolo español, tanto en su categoría masculina como femenina, ha emitido un contundente comunicado dirigido al Consejo Superior de Deportes (CSD) del Gobierno. La máxima categoría del deporte acuático denuncia un "abandono institucional" y el "reiterado incumplimiento" de los compromisos económicos, a pesar de los éxitos internacionales recientes.
Los clubes de División de Honor exigen la restitución de las ayudas que, aseguran, fueron prometidas públicamente por el CSD desde 2021. Critican que estos apoyos solo se materializaron en 2022 y 2024, quedando ausentes en 2023 y, de forma "inaceptable", también en este 2025, a pesar de la importancia de su planificación.
El descontento es palpable, y el comunicado no escatima en críticas directas al Gobierno de Pedro Sánchez. Los equipos exigen que se establezca una línea de apoyo estable de al menos 2.500.000 euros anuales que se extienda hasta los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, crucial para la preparación de las selecciones.
En un tono firme, los clubes advierten que "no aceptan más excusas ni más promesas vacías", subrayando que el deporte español necesita instituciones que estén "a la altura de sus deportistas". La gravedad de la situación es tal que los equipos amenazan con poner en serio peligro el inicio de las competiciones estatales de waterpolo si no hay una rectificación inmediata.
Esta explosión de indignación coincide con el reciente éxito de la selección masculina, que acaba de proclamarse campeona del mundo, sumándose a los logros de la selección femenina que alcanzó la cima olímpica en París. Los clubes enfatizan que estos triunfos no serían posibles sin su esfuerzo, sosteniendo la formación y competición sin el respaldo público prometido.
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