Con la plena intención de mejorar su apariencia física, el actor Joel Borges tomó la decisión que muchos ven como la más facil y aunque muchos resultan con éxito, para él terminó siendo una pesadilla.
Durante una entrevista con el periodista Luis Olavarrieta, el artista confesó que su rostro fue inyectado más de 40 veces en un solo día, pero que depositó toda su confianza en el doctor ya que previamente había atendido a varias actrices del medio artístico, sin embargo, su caso no resultó como esperaba y solo consiguió deformidad facial, problemas para hablar y años de angustia silenciosa.
“Escupía al hablar, no podía controlarlo… mi cara era otra”
Borges aseguró que el procedimiento fue agresivo y que, al poco tiempo, comenzó a ver los efectos: “Un día me vi en el espejo y no me reconocí. Me salía baba al hablar, se me torcía la cara. Era como si mi rostro no me perteneciera”.
El actor se enfrentó no solo a un cambio físico evidente, sino a la reacción cruel del entorno. “La gente en la calle me miraba distinto. En televisión mostraban una cara y de repente aparecía otra. Nadie te prepara para ese juicio”, dijo. Y aunque intentó revertir el daño, no lo logró. “Me cansé de buscar cirujanos. Lo que me pusieron no se quitaba. Ni el dinero sirvió”.
Borges no dio nombres, pero dejó entrever que el tratamiento era conocido entre algunos artistas. “Me dijeron que a varias actrices ya se lo habían hecho y se veían divinas. Yo también confié. Hoy vivo con las consecuencias”.
Visite nuestra sección Farándula
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube