James Bond ya se encuentran en los cines con la película Sin tiempo para morir, preestrenado el martes en Londres, una cinta llena de acción y de sorpresas en la que Daniel Craig cumple con creces su misión: ofrecer la versión más humana del agente secreto más famoso.
Inicialmente prevista para abril de 2020, la cinta vivió una larga lista de contratiempos, incluidos 18 meses de una pandemia que mantuvo las salas de cine cerradas o vacías, accidentes de rodaje y una lesión de Craig.
El último capítulo de las aventuras del agente 007 se estrena este jueves en el Reino Unido y un día después en España y parte de Latinoamérica.
En ella, Craig se pone por última vez al servicio de su majestad y el nombre de su relevo es todavía un misterio. El final de esta película, que rompe múltiples códigos de la franquicia, deja todas las hipótesis abiertas.
«El COVID-19 lo complicó todo, pero estamos aquí, hemos sacado la película y no podría estar más feliz», afirmó Craig, luciendo una chaqueta de terciopelo rosa y un paraguas negro contra la lluvia que se abatía sobre la capital británica.
En el preestreno también participaron la iconoclasta estrella pop Billie Eilish, que a sus 19 años de edad es la cantante más joven en componer e interpretar música para esta saga.
Tambien hicieron acto de presencia la realeza británica, con la llegada de los príncipes Carlos y Guillermo y sus esposas Camila y Catalina.
EFE
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