La erupción real de La Palma en 2021 inspiró esta bomba noruega de Netflix, grabada íntegramente en España y convertida en fenómeno global. La miniserie de cuatro episodios recrea un volcán apocalíptico y megatsunamis que amenazan continentes, escalando al top 10 en 20 países tras su estreno en diciembre de 2024. La Palma Film Commission revela que el rodaje se pospuso por respeto durante la tragedia del Tajogaite: "El proyecto tenía intención de ser rodado hace ya varios años. Sin embargo, por sensibilidad con el pueblo palmero, el rodaje tuvo que ser paralizado".
La trama estalla cuando turistas mueren en un barco de fondo cristalino, mientras una familia vacaciona ignorando el desastre inminente. Geólogos descubren la catástrofe inevitable pero chocan con la burocracia para alertar al mundo. Terremotos sacuden la isla en una carrera contrarreloj donde ciencia y supervivencia colisionan, todo filmado en escenarios reales de Canarias bajo la dirección de Kasper Barfoed. La tensión crece capítulo a capítulo con efectos que hiperrealizan el caos.
El impacto económico fue salvavidas: el proyecto inyectó 10 millones de euros en la isla tras la erupción real. La Film Commission detalla: "Las contrataciones han sido muy numerosas: un total de unos 1.000 extras y 20 actores secundarios canarios y españoles". Un ejército de 100 trabajadores fijos y 200 eventuales movilizó hoteles, transporte y servicios durante cinco meses, revitalizando la economía local en plena reconstrucción postvolcánica.
Protagonizada por noruegos Anders Baasmo y Ingrid Bolsø Berdal como padres en apuros, el reparto fusiona talento nórdico y español: Thea Sofie Loch Næss encarna a una geóloga rebelde junto al islandés Ólafur Darri Ólafsson, mientras Jorge de Juan interpreta al jefe que frena las alarmas. Creada por Sundland, Gudmestad y Eeg, la ficción demora que Netflix convirtió en oro.
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