El príncipe Felipe fue trasladado el lunes a un hospital especializado para someterse a pruebas y observación por una afección cardíaca preexistente mientras continúa su tratamiento por una infección no especificada, informó el Palacio de Buckingham.
El esposo de 99 años de la reina Isabel II fue trasladado del Hospital Rey Eduardo VII, al que ingresó el 17 de febrero, al Hospital de San Bartolomé especializado en cardiología.
Mientras era trasladado a una ambulancia que lo aguardaba para la transferencia, personas con sombrillas abiertas lo resguardaron de los fotógrafos y el público.
El palacio dijo que Felipe “permanece cómodo y está respondiendo al tratamiento, pero se espera que siga en el hospital por lo menos hasta que termine la semana”.
El príncipe ingresó al hospital privado Rey Eduardo VII el mes pasado después de sentirse enfermo. No se cree que el malestar esté relacionado con el COVID-19.
Tanto Felipe como la reina, de 94 años, recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus a principios de enero.
Felipe en el centro cardíaco más grande la Europa
El centro cardíaco del Hospital de San Bartolomé es el más grande de Europa, dijo el Servicio Nacional de Salud. Realiza más operaciones del corazón, MRI y CT scans que ningún otro en el mundo.
Felipe, quien se retiró de los compromisos públicos en 2017, rara vez es visto fuera de su entorno más cercano.
Durante la actual cuarentena por coronavirus, el duque de Edimburgo, como también se le conoce, estaba hospedado con la reina en el Castillo de Windsor, al oeste de Londres.
Felipe se casó con Isabel en 1947 en la Abadía de Westminster en Londres cinco años antes de que ella ascendiera al trono. Es el consorte real más longevo en la historia británica. Él y la reina tienen cuatro hijos, ocho nietos y nueve bisnietos.
Con información de AP.
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