Rowerth Goncalves | rowerth92
Batman es el superhéroe con más adaptaciones cinematográficas en su haber y la última versión del “Caballero de la Noche”, The Batman, es, sin duda, la mirada más oscura e íntima sobre el guardián de Ciudad Gótica.
Una larga película protagonizada por Robert Pattinson que se diferencia de todo lo que se ha hecho antes sobre el murciélago.
Bruce Wayne está en su segundo año como Batman, su alter ego, pero como Wayne es un tipo que no se muestra mucho al público y que se encierra en su mundo, mientras como el guardián de Ciudad Gótica tiene una buena relación con James Gordon, un policía que está cerca de ser comisionado.
Cuando inicia una serie de asesinatos a funcionarios públicos en los que dejan acertijos, Batman tendrá que descubrir al asesino detrás de los homicidios, mientras descubre una verdad sobre su vida personal y lucha contra la mafia.
El director de la cinta Matt Reeves se basó en tres cómics para hacer esta versión noir de Batman. The Long Halloween, Year One y Batman Ego son la base de la cinta que cuenta con 175 minutos de duración.
En esas tres historietas se muestra un vengador nocturno más realista y con tintes detectivescos. El largometraje mantiene ese tono. Por momentos es un thriller, una película de detectives muy oscura e incluso llega a ser perturbadora con ribetes de terror.
The Batman está en la onda de cintas como Seven o Zodiac, películas en las que el asesino siempre iba un paso adelante.
Además, también toca la frágil mentalidad del personaje que está muy bien encarnado por Robert Pattinson, quien pasó de ser el vampiro rompecorazones de Crepúsculo al vampiro vigilante de la noche.
En el mundo de las adaptaciones al cine de Batman, la película de Matt Reeves fácilmente entra en el top 3.
Batman y su reto mental
Ver Batman siempre es un ejercicio para observar varios trastornos mentales y traumas. Esta vez no vemos el asesinato de los padres de Bruce Wayne, pero si vemos a un personaje sombrío que tiene muchas cosas adentradas en su psiquis que buscan salir.
No solo es Bruce Wayne, también el personaje de Gatúbela, sin duda la mejor encarnación del personaje, protagonizado por Zoe Kravitz. Selina Kyle que es el nombre de la “antihéroe” tiene tantas capas y traumas que puedes sacar una película completa sobre ella y sería increíble. En muchos momentos se roba el show del largometraje.
Y ese es otro aspecto importante de The Batman, que tiene varios plots que pueden ser explotados en películas independientes que funcionarían sin problemas.
Pero volvemos al Batman de Pattinson, lleno de melancolía, de una arrogancia que se muestra mucho en las escenas con Alfred. Un Batman frágil que se esconde tras su ego y es retado por un villano como El Acertijo llevado a la pantalla por un actorazo como Paul Dano quien no desentona.
La nota cómica es gracias a Colin Farrell que lo hace muy bien como El Pingüino, un personaje llevado al realismo como un mafioso con cicatrices que tiene momentos increíbles.
La música es impresionante, la banda sonora brutal, pero nada es perfecto y The Batman tiene sus baches.
El guion tiene escenas larguísimas, en especial en el tercer acto. La resolución del largometraje se alargó mucho y con media hora menos, iba a ser una película aún más contundente.
El otro punto flaco fue la colorización. Una cosa es que sea una película oscura, pero tampoco tan literal. Por momentos la pantalla se veía totalmente oscura y entiendo el porqué, pero también se podrían hacer otro tipo de tomas.
Al final, The Batman es una cinta totalmente diferente sobre uno de los superhéroes más importantes de la historia. Aquí lo vemos como un detective y no como un superhumano.
Matt Reeves encontró un punto medio entre los caricaturesco de Tim Burton y el realismo de Christopher Nolan para crear un universo noir que te hace ver a un Batman con un estilo Humprey Bogart que funciona muy bien.
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