Gloria López-Corona, una residente estadounidense de 24 años de México, fue arrestada por los oficiales de la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) por intentar pasar ilegalmente a un niño drogado a través de la frontera sur con un certificado de nacimiento falso.
De acuerdo con los documentos judiciales, la mujer conducía su automóvil a través del puerto de entrada de San Luis con un niño a cuestas, refiere New York Post.
Afirmó que iban a ver al padre de su hijo y a su familia en Los Ángeles.
Los agentes localizaron al niño dormido en el asiento trasero, "completamente cubierto de pies a cabeza con una manta grande y voluminosa".
Sin embargo, el niño no despertó de su "sueño profundo" a pesar de que los agentes registraron el vehículo, según los documentos. Pero en el auto encontraron “gomitas para dormir” que creen que fueron utilizadas para sedar al niño.
López-Corona presentó a los oficiales fronterizos un certificado de nacimiento, que indicaba su nombre como la madre y declaraba que el niño nació en 2023.
Después de sacar al niño de debajo de la manta, notaron que parecía tener cuatro o cinco años, y no dos, según los documentos judiciales.
Los oficiales determinaron entonces que el certificado de nacimiento pertenecía a otro pequeño, lo que llevó a López-Corona a confesar que ella no era en realidad la madre del niño.
A la mujer le ofrecieron 1.500 dólares para transportar al niño, pero no aceptó el dinero, dijo.
Agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional arrestaron a López-Corona y la acusaron de tráfico de inmigrantes.
¿Dónde está la madre?
Los oficiales pudieron contactar a la madre, identificada como Reyna Cecilia Hernández Reyes, en México, quien declaró que ella hizo los arreglos para pasar de contrabando a su hijo a través de la frontera ilegalmente después de que su esposo fue contrabandeado en el mismo lugar hace tres años.
La madre admitió que “entendía el riesgo de entregar a su hijo a un extraño, con la esperanza de que llegara” a Los Ángeles, afirmando que sabía que “estaba mal”, pero “que la decisión ya se había tomado y ahora era cosa del pasado”.
Hernández Reyes entregó a su hijo a la misma mujer que introdujo ilegalmente a su marido a Estados Unidos el lunes por la noche, un acuerdo coordinado por su marido.
La mujer le dijo que su hijo sería abandonado en un lugar no revelado en Los Ángeles y que "no recibiría actualizaciones sobre el bienestar del niño ni sobre el éxito del plan de contrabando hasta la llegada del niño".
Los oficiales en la frontera devolvieron el niño a Hernández Reyes, a quien también acusaron de contrabando.
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