Autoridades de Estados Unidos (EEUU) muestran preocupación por la creciente proliferación de armas modificadas ilegalmente, causando mayor letalidad.
En los últimos años, las comunidades de todo Estados Unidos han visto tiroteos llevados a cabo con armas convertidas en totalmente automáticas, tipo ametralladoras.
En EEUU Las leyes contra las ametralladoras se remontan a la violencia sangrienta de los gángsters de la era de la Prohibición.
Estas armas modificadas se logran con la instalación de pequeñas piezas de metal o plástico hechas con una impresora 3D, en tan solo 35 minutos.
También pueden ser ordenadas en línea desde el extranjero por menos de 30 dólares.
Son del tamaño de una moneda de veinticinco centavos de dólar, y pueden pasar desapercibidos para el ojo inexperto tras su instalación.
La proliferación de dispositivos conocidos con apodos como “interruptores Glock”, “Sears” y “chips” ha permitido a las personas transformar armas semiautomáticas legales en armas aún más peligrosas.
Esto puede contribuir a alimentar la violencia armada, según indica la policía y las autoridades federales.
"Los agentes de policía se enfrentan a disparos de armas totalmente automáticas, en cantidades que no han existido en este país desde los días de Al Capone y la pistola Tommy (…) Es un gran problema", dijo Steve Dettelbach, director de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
Incremento notable
La agencia informó de un aumento del 570% en el número de dispositivos de conversión recogidos por los departamentos de policía entre 2017 y 2021, los datos más recientes disponibles.
Entre 2012 y 2016, los departamentos de policía de Estados Unidos encontraron 814 dispositivos de conversión y los enviaron a la ATF.
Ese número aumentó a más de 5,400 entre 2017 y 2021, según los datos más recientes de la agencia.
Las armas con dispositivos de conversión se han utilizado en varios tiroteos masivos, incluido uno que dejó cuatro muertos en una fiesta de Sweet Sixteen en Alabama el año pasado.
También otro que dejó seis personas muertas en un distrito de bares en Sacramento, California, en 2022.
En Houston, el oficial de policía William Jeffrey murió en 2021 después de recibir un disparo con un arma convertida mientras cumplía una orden de arresto.
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En ciudades como Indianápolis, la policía los ha incautado cada semana.
Incluso son rápidos de instalar.
En lugar de disparar una ronda cada vez que el tirador aprieta el gatillo, un arma semiautomática con un dispositivo de conversión comienza a disparar tan pronto como se baja el gatillo.
Y no se detiene hasta que el tirador lo suelta o el arma se queda sin municiones.
"Se les está viendo mucho en cantidades impresionantes, particularmente en la violencia callejera", dijo David Pucino, abogado jefe adjunto del Giffords Law Center.
Peligro latente con armas
En una demostración realizada por agentes de la ATF, el disparo de una semiautomática equipada con un dispositivo de conversión era casi indistinguible de un arma automática.
Los dispositivos de conversión con diferentes diseños pueden adaptarse a una gama de armas diferentes.
Su instalación permite que las armas disparen a una velocidad de 800 o más balas por minuto, según la ATF.
"Se necesitan dos o tres segundos para colocar algunos de estos dispositivos en un arma de fuego para convertir esa arma de fuego en una ametralladora al instante", dijo Dettelbach.
Además de disparar balas a una velocidad vertiginosa, los interruptores hacen que un arma sea mucho más difícil de controlar para el tirador, por lo que más personas pueden ser alcanzadas por accidente.
Sin embargo, si bien los dispositivos se consideran ametralladoras ilegales según la ley federal, muchos estados no tienen sus propias leyes específicas contra ellos.
“Tenemos que actualizar las leyes relacionadas con las ametralladoras para lidiar con los problemas de hoy”, dijo Chris Bailey, jefe de policía de Indianápolis.
Únicamente 15 estados tienen sus propias leyes contra la posesión, venta o fabricación de armas de fuego automáticas, según Giffords.
Indiana fue uno de los muchos estados que tienen regulaciones con excepciones. Cinco estados no tienen ninguna regulación sobre ametralladoras a nivel estatal.
Con información de AP News
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