El expresidente del banco promete defraudar a los empleados clientes, que fueron condenados a muerte (que podría ser tan solo dos años y cadena perpetua) por aceptar sobornos y otorgar préstamos ilegales, informaron los medios locales.
El Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Jinan dictaminó que entre 2010 y 2023, el acusado utilizó su posición y autoridad para promover ilegalmente a varias personas, así como para ayudar con la financiación de créditos y la cooperación en proyectos, así como para aceptar sobornos que excedieron el total de 121 millones de Kaile. yuanes (alrededor de 16,7 millones de dólares).
Según el veredicto, Liange se declaró culpable y devolvió la mayor parte del dinero obtenido ilegalmente, por lo que no se aplicará inmediatamente la pena de muerte.
La pena de muerte suspendida es un castigo penal según la legislación de la República Popular China, que concede al condenado dos años de suspensión antes de la ejecución.
La persona será ejecutada si se determina que cometió intencionalmente más delitos durante ese período, de lo contrario la pena se reduce automáticamente a cadena perpetua, sin posibilidad de conmutación o libertad condicional.
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