El programa de televisión presentado por TF1 de tres horas de duración resultó el primero de tres televisados, antes de lo que será la primera ronda de elecciones el próximo 10 de abril en Francia cuando a los 12 aspirantes a la presidencia los reduzcan a solo dos.
A su vez, la emisora privada planeó al principio generar un debate tradicional entre los candidatos a la presidencia, antes de optar por un formato alternativo que evitara que los postulados entraran en conversaciones difíciles de mediar.
Al final, el presidente Emmanuel Macron, accedió a un formato en el cual los candidatos hablaban por turnos, siempre y cuando, los mismo no se cruzaran.
Sin embargo, TF1 decidió no invitar a cuatro candidatos "menores" que languidecen en la parte de atrás del grupo. Pero algunos, en realidad, apoyan a la candidata en apuros de los socialistas, la alcaldesa de la ciudad de Paris, Anne Hidalgo.
No obstante, los cuatro candidatos excluidos, entre ellos Philippe Poutou, decidieron denunciar una parodia de la democracia.
Conflicto entre Rusia y Ucrania
Por otro lado, la invasión rusa a Ucrania afectó la carrera presidencial de Francia, pues una campaña en la que tres de los cinco principales candidatos son críticos convencidos de la alianza liderada por EEUU, se ha visto trastornada.
La guerra presentó que a los principales partidos de Francia, una nueva oportunidad para "atacar" a algunos de sus rivales y acusarlos de "coquetear" con Vladimir Putin.
Las críticas principales las centran en tres aspirantes a la presidencia francesa: Marine Le Pen y Éric Zemmour, y Jean-Luc Mélenchon quienes ocupan el segundo, tercter y cuarto lugar en las encuestas. Además, con frecuencia los agrupan por su tendencia "soberanista" a pesar de no coincidir en muchos temas.
A su vez, los dos líderes de la derecha hablaron con admiración del enfoque específico nacionalista del líder ruso. En el caso del candidato Zemmour, expresó anhelo por un "Putin francés". Le pen, por su parte, rió antes de las sugerencias de que el presidente ruso representa una amenaza para el continente europeo, expresando que la OTAN había terminado su vida útil.
Mélenchon no posee la mayor afinidad con Putin. Cabe destacar que en el pasado se unió a sus rivales para menospreciar la amenaza que ejerció Moscú. Incluso, cuando culpó a la OTAN de provocar problemas y complicaciones.
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