El cuerpo de Erika Vanessa Reyes, la joven nicaragüense de 22 años asesinada presuntamente por su marido hace dos semanas en la localidad española de Utrera (sur). Le realizaron una funeraria este sábado en la ciudad de Sevilla antes de enviarla a su país para realizarle el debido entierro.
A la despedida asistieron amigos y familiares de la joven, entre los que se encontraban su hermana, Ana, y su compañero sentimental.
Con el ataúd junto a un cartel con la imagen de la joven y un mensaje pidiendo justicia.
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El presidente de la asociación Nicaragüenses en Sevilla, José Daniel Rodríguez, dijo a EFE que espera que la próxima semana pueda culminar la repatriación, con un vuelo con escala en El Salvador.
Para hacer posible el traslado, la Asociación Nicaragüense Sevilla-España ha recaudado ya los 6.000 euros necesarios para repatriar el cuerpo.
Contando tanto con aportaciones particulares como de instituciones como la del Ayuntamiento de Utrera.
Daniel señaló que este suceso ha conmovido a toda la comunidad nicaragüense, también a la sociedad española.
Personas se solidarizaron al igual que la comunidad nicaragüense para llevar a cabo este digna despedida.
"La comunidad latinoamericana y también la española han respondido a la convocatoria que hicimos o la campaña para poder repatriar el cuerpo", subrayó.
El detenido como presunto asesino de Erika Vanessa se encuentra en prisión preventiva y el juez instructor ha llamado a declarar a cuatro testigos.
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