La ONU denunció este miércoles que se encuentra en una "carrera contra el reloj" para repartir ayuda a millones de afganos antes de la llegada del invierno; ya que ha recibido solo cerca de un tercio de los más de mil millones de dólares que los donantes se comprometieron a enviar.
Desde la llegada de los talibanes al poder el pasado 15 de agosto, numerosos organismos internacionales señalaron que el país asiático se encuentra en riesgo de una crisis humanitaria severa.
"Millones de personas en Afganistán se han visto profundamente afectados durante décadas de conflictos y desplazamientos, pobreza crónica; la pandemia de la covid-19, una grave sequía; un sistema de salud deficiente y la economía al borde del colapso", dijo la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, en inglés) en un comunicado.
La agencia también indicó, sin nombrar a los talibanes y solo con una referencia indirecta al nuevo poder "de facto" del país; que los derechos de las niñas, las mujeres y las minorías afganas "se encuentran seriamente amenazadas".
Ayuda humanitaria
La ONU organizó una conferencia a mediados de septiembre para recaudar ayuda humanitaria para Afganistán; y consiguió promesas de más de mil millones de dólares en asistencia.
Pero aunque las agencias de Naciones Unidas han podido repartir comida a más de 3,8 millones de personas en septiembre; según la nota, la ayuda se queda corta.
"A pesar del torrente de apoyo y atención global a la grave situación en Afganistán; solo un 35 % del llamamiento urgente ha sido financiado", señaló la OCHA.
La oficina indicó que las promesas de los donantes deben ser transformadas "urgentemente en una realidad para que las organizaciones humanitarias puedan responder antes de que sea demasiado tarde".
Los talibanes han multiplicado desde su llegada al poder los contactos y las peticiones de ayuda a la ONU y otros organismos; especialmente con el objetivo de desbloquear los fondos internacionales suspendidos por muchos países e instituciones.
También el secretario general de la ONU, António Guterres, ha señalado que es importante acercarse al régimen talibán para llegar a la vulnerable población afgana.
Pero aunque los talibanes han mantenido un discurso de cierta reconciliación y apertura que contrasta con su primer gobierno entre 1996 y 2001; la comunidad internacional ha escogido la cautela ante la restricción de los derechos de las mujeres; las crecientes denuncias de abusos y el anuncio de un Gobierno interino compuesto únicamente por talibanes y sin presencia femenina.
EFE
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