NBC News informó que el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas está enfrentando una investigación estatal tras la revelación del presunto uso de cadáveres no reclamados, con fines médicos y comerciales.
Este artículo es parte de ‘Dealing the Dead’ una serie que indaga el uso de cuerpos abandonados para la investigación médica. Reguladores del estado de Texas investigan el hecho de que una escuela de medicina falló en notificar a los familiares de fallecidos, antes de recibir sus cuerpos, cortarlos y alquilarlos.
El Centro de Ciencias de la Salud envió muchos de los cuerpos (o sus partes) a escuelas de medicina, fabricantes de dispositivos y empresas de educación sobre atención médica en otros estados, y cobró $649 dólares por una cabeza, $900 dólares por un torso y $703 por un par de piernas.
Por estos hechos, el pasado mes de enero, la presidenta del Centro de Ciencias, Sylvia Trent-Adams, presentó su renuncia.
Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas
Autoridades de Texas inician investigación
La Comisión de Servicios Funerarios de Texas, organismo encargado de regular la donación de cuerpos en el estado, notificó al centro de estudios el pasado 18 de octubre sobre la apertura de una investigación formal.
Esta comisión tiene el poder de imponer multas contra programas por violaciones, el hecho de que el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas no haya obtenido el permiso de los familiares más cercanos antes de usar los cadáveres para sus investigaciones médicas puede haber violado la ley estatal.
“No sabíamos que estaba muerta ni qué le había pasado, si no hubieran publicado esa lista de nombres, nunca lo habríamos sabido”, dijo Abigail Wilson, cuya madre murió en un hospicio de Fort Worth el año pasado y luego fue entregada sin su consentimiento al Centro de Ciencias de la Salud.
Entre los fallecidos había veteranos militares, personas que luchaban contra la drogadicción, la falta de hogar y una joven victima de asesinato.
Este caso ha provocado un interés político entre los legisladores del estado de Texas. Un senador estatal presentó un proyecto de ley que busca prohibir el uso de cuerpos no reclamados sin el consentimiento explícito de los familiares. Esta medida pretende evitar que se repitan situaciones como las denunciadas en el Centro de Ciencias de la Salud.
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