¿No hubo reunión con la relatora de la ONU? “Si, Luís”. Así decían las abuelas para prácticamente decir que esa persona estaba mintiendo.
Empecemos. Desde hace un par de años, todos los sectores políticos han llamado por las distintas veedurías de la organización de las Naciones Unidas para que vean lo que ocurre en Venezuela.
Bachelet visitó el país, se pronunció Almagro y hasta la descendencia de Mandela tuvo que ver con Venezuela. Todos se reunieron con ellos en su momento, así lo nieguen.
Pero ahora vino la bielorrusa Alena Douhan y entonces todos la desconocen y usan un mecanismo patético xenófobo de su nacionalidad como si eso la hiciera menos profesional y menos estudiada por ser de por allá.
Cargan contra relatora de la ONU
Ahora bien, el título que le puso la propia Naciones Unidas fue Relatora Especial Sobre Medidas Coercitivas Unilaterales y Derechos Humanos. Es decir, venía a medir el impacto de las sanciones sobre la población venezolana.
Sabiendo eso, todos, absolutamente todos los sectores políticos de este país se reunieron con ella (y el que me diga que no, con gusto le digo hasta que día fue).
Yo lo que no me explico es: ¿por qué ocultarlo? ¿Por qué no querían que el país supiera que se estaban reuniendo con ella? Y después de la presentación del informe, ¿por qué negar que se reunieron?
Ah, ¿es que el informe no fue favorable a la oposición? Pero si ya lo sabíamos ¡por Dios! Lo que no entiendo es la inmadurez política que si fueron entonces negarlo.
Si usted sabía que la compañera no venía a verificar la hambruna del venezolano o la coerción del gobierno, sino solamente a medir el impacto de la sanciones, ¿para que participó? Para quedar como un payaso será porque no tiene otra lógica.
Mientras tanto, voy a decir un par de cositas. Otros que quedaron terriblemente mal fueron algunos medios de comunicación que a mitad de informe se pararon y se fueron.
Y vuelvo hacer el llamado que he hecho desde hace un par de semanas: si algunos periodistas y medios de comunicación siguen actuando como dirigentes políticos y la reacción de los rojos es que sean atacados como dirigentes políticos, no pueden entonces pretender en ese momento ser vistos como periodistas.
Por otro lado con la visita de la relatora tuve una gran decepción política, un dirigente al que considerada un líder se me cayó por completo.
También me sorprendió que una exdiputada, súper defensora de los derechos humanos, se encuentra tan disminuida por ella misma qué sólo le queda mentir para poder ser parte de un titular.
Por cierto, sus propios partidarios le halaron las orejas luego de que twitteara una mentira y le tocará borrarla.
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