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Por la Educación de Calidad… ¡El estudiante un cliente ingenuo!

Miércoles, 14 de septiembre de 2022 a las 06:45 am
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Estimado lector, ya he mencionado lo perjudicial que es la trivialización de nuestra función profesional.

¡Dar clases! Suena a entregar un mandado, casi que somos un delivery académico.

Quizás ahora, gracias al confinamiento por COVID, las familias puedan comprender con mayor certeza lo difícil del proceso de enseñar y generar aprendizajes.

¿Qué hace el maestro?

El docente organiza, prepara y dirige un proceso complejo para generar aprendizajes, a este proceso académico le llamamos enseñar y puede generar o no los resultados esperados.

Los estudiantes son los primeros afectados de la efectividad del proceso planificado por el docente.

Los estudiantes son un cliente, que en muchos casos, no tiene idea del producto que está adquiriendo.

Una metáfora útil

Para explicar esto con más detalle, cuando se compra un carro nuevo o usado tenemos las siguientes variables para decidir: marca, año, modelo y/o kilometraje.

Cuando se adquiere o desarrollan aprendizajes, el aprendiz no dispone de competencias para reconocer si efectivamente aprendió.

Puede decirse que es un cliente muy fácil de convencer.

"Corre Forrest, corre…"

Dejamos la imagen de Forrest Gump esperando el autobús escolar, uno de los ejemplos cinematográficos que mejor refleja la ingenuidad en la niñez. 

En algunos casos el docente califica y dicha nota puede o no significar que el estudiante aprendió lo que el maestro o profesor esperaba de él.

Ejemplo de ello, la lectura.

Muchos estudiantes aprueban castellano y literatura durante todo el bachillerato, muchos sin embargo, no desarrollan competencias básicas en comprensión de la lectura.

A pesar de ser aprobados en la asignatura la nota no refleja la adquisición o el desarrollo de la competencia.

Administrar el pensum

En otros casos el docente administra un pensum oficial o no que no responde con las necesidades académicas, evolutivas y cognitivas de los estudiantes. Esto puede obedecer a

  • las solicitudes curriculares oficiales responden a intereses oscuros o difusos, ejemplo, el resultado de la reforma curricular de 2017 en el área de ciencias sociales. Donde se observan intencionalidades político partidistas tanto en el diseño curricular como en los libros de la Colección Bicentenario.
  • no se manejan los temas que deben enseñarse, por ende se omiten, ejemplo de ello la geometría, un área esencial en primaria que es esquivada por muchos docentes que no poseen las destrezas y seguridades para abordar la asignatura.

Así pues, nuestros estudiantes (y sus padres o representantes) confían en sus docentes. En muchos casos están en buenas manos. En otros casos, se convierten en clientes ingenuos que adquieren aprendizajes deficientes o equivocados.

La Calidad de la Educación requiere que padres, representantes y estudiantes presionen por recibir el mejor servicio posible, involucrándose en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Exigiendo desde el respeto y el reconocimiento de la importancia de la función docente.

Es nuestra responsabilidad como sociedad exigir las mejores condiciones económicas, sociales y académicas para que los profesionales de la educación entreguen el mejor producto a nuestro país.

Déjame tus comentarios en [email protected] o @jjaviersalas en Twitter.

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