El agua es un elemento imprescindible para la conservación de la salud y la vitalidad de todo ser humano, por ello, es común que en Caracas se avisten varios locales o emprendimientos anclados al comercio de dicho líquido.
Una de las estrategias más comunes a la hora de promocionar este producto, es a través de la venta o recarga de los famosos botellones, que puede ser una mercancía altamente cotizada ante esta ola de calor que azota hoy en día en la ciudad o con la ausencia del suministro de agua en algunas zonas de la capital e inclusive en otras regiones del país.
2001 tomó como referencia al negocio “Aguas Hoben: Agua purificada”, ubicado en el Centro Comercial La Laguna (Catia).
Los botellones de agua, en este negocio, suelen encontrarse en ofertas de 2x1, es decir, dos botellones de aguas por un dólar.
Benjamín Vargas, presidente de la empresa, indicó que busca mantener el precio estándar en bolívares a fin de que la tasa cambiaria no afecte el presupuesto del cliente.
“Yo mantengo un precio estándar en bolívares y trato de no hacer ofertas en dólares. Nuestro precio actual es de 25 bolívares”, subrayó Vargas en sus conversaciones con 2001.
También cuentan con un servicio de delivery que está fijado en 50 bolívares por cada viaje. “Cada delivery abarca hasta tres botellones, sin ningún tipo de problema, en el mismo viaje”.
Este negocio, en particular, tiene trazada una ruta itinerante que opera por la parroquia. “Es una moto de carga que viaja por los alrededores de la zona y la gente le saca la mano (para dar el aviso) a fin de adquirir el producto directamente. Ahí se le lava su botellón y se le traspasa su a su envase".
¿Cómo se comercializa agua hoy en día?
Vargas aseveró que la venta de agua potable es bastante afluyente hoy en día. “Cada día aparece un local nuevo vendiendo este producto, lo que es el procesamiento de agua potable y la purificación de la misma”.
Este panorama podría verse como un hecho positivo y emblemático, pero el presidente de “Aguas Hoben” considera que es un emprendimiento que no se debe subestimar, ya que implica la seguridad y bienestar de miles de personas.
“Está en crecimiento y en aumento constante porque han dibujado este negocio como una inversión pequeña, planteándolo como algo rápido y sencillo, lo que a mi perspectiva es un error bastante grave”.
Vargas lleva siete años en este emprendimiento y está consciente que es indispensable tener una gran cantidad de equipos para procesar el agua.
“No son nada económicos, pero son los que garantizan un producto de calidad, en el sentido de que va a cuidar de la salud del cliente que compra y consume el producto”.
Afirmó que las nuevas instalaciones, plantas o locales que aparecen en el mercado, suelen manejarse con equipos de bajo rendimiento y no dan el producto de calidad que los clientes necesitan.
“Por eso veo que es de mucho riesgo que eso suceda, porque las inversiones que hay que hacer, para tener una planta purificadora, es bastante alta. Yo puedo dar constancia de ello en mis siete años de experiencia. Siempre busco mejorar todos mis equipos y tratar de dar un producto de calidad, que gracias a Dios es bastante reconocido por la zona”.
“Aguas Hoben” se enfoca principalmente en la venta de agua para consumo humano, ya que, como se mencionó con anterioridad, es vital para la preservación de la salud.
“Nosotros buscamos promover un agua que sea del agrado del paladar, un agua que garantice y un agua que te garantice calidad. Por eso hemos logrado en esta trayectoria y tener una cartera de cliente que es constante, ¿por qué? Porque inevitablemente todo ser humano que veas consume agua y eso es todo el año”.
La calidad es la clave
Para este negocio las ventas son constantes, siempre y cuando se mantenga la misma calidad, “que es una lucha que tenemos todo el tiempo”, aclaró.
El comerciante le sugiere a los emprendedores que quieran trabajar con este nicho, tener a su disposición un estimado de 15.000 litros para su almacenaje. “Normalmente los camiones que transportan el vital líquido, tienen la capacidad de aguantar 10.000 litros”.
Tener esta cantidad implica atender la demanda de agua a cabalidad. “Cuando tú estés vendiendo, consume 10 litros y que te quede una reserva de 5000 litros. Eso va a evitar que tú le digas al público: ‘no tengo agua, espero a la cisterna’. Dicha cantidad ter permite atender al público y cubrir la demanda, más si hay algún imprevisto”.
Subrayó que las medidas preventivas nunca están de más. “Yo recomiendo que tengan 15.000 litros de almacenaje, pero yo tengo mucho más. Todo esto se debe al tiempo que llevo en este trabajo y en la experiencia que he acumulado, sobre todo, en momentos de contingencias, por ejemplo, que no haya agua o luz en la zona. En ese sentido, también tengo mi planta eléctrica y tenemos nuestra agua almacenada, porque nosotros no nos paramos ni un segundo”.
Agregó que el agua se puede conservar y almacenar durante aproximadamente dos meses. “Yo digo que, sin ningún tipo de problema, puedes mantener tu agua almacenada de uno hasta dos meses y no te va a pasar nada. Sin ningún tipo de problema, aunque lo más recomendable es tratar de consumir el agua lo más lo más pronto posible”.
Finalmente, consideró que este negocio tiene bastante potencial, mientras “hagas las cosas bien, cuides a la gente y hagas un producto de calidad de seguro. Ahí te va a ir bien”, puntualizó.
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