Un caso salió a la luz tras una audiencia judicial en el Tribunal Forense de Northallerton, en Inglaterra, que reveló un suceso que involucra a una madre, su hija y el perro de la familia.
De acuerdo con los documentos judiciales, el hecho ocurrió en una caravana del camping de East Heslerton, en Yorkshire del Norte, donde la pequeña Savannah, de 10 años, estaba viendo televisión cuando su madre, Tracey Bentham, fue a tomar una ducha, dejando a su hija junto a Biggie, el American bully de la familia, refieren medios internacionales.
Sin embargo, la mujer tuvo que salir de la ducha por un aparente desperfecto en el depósito de agua caliente. Por lo que fue a buscar al abuelo de Savannah, llamado Mark, para solucionar el problema.
Al regresar vio a su hija en posición fetal y “el perro estaba cubierto de sangre”.
“Mark aseguró al perro al costado de la caravana para que Savannah pudiera recibir primeros auxilios”, contó.
A pesar de los intentos de los paramédicos, Savannah fue declarada muerta en el lugar y trasladaron su cuerpo al hospital de Scarborough. El perro, por su parte, fue llevado a la perrera de la policía y luego sacrificado.
Reportes oficiales indican que el perro lleva cuatro años con la familia, que cumplía las normas para tener un perro de estas características. Se desconoce qué fue lo que causó el estallido de agresividad de la mascota.