En el municipio Lagunillas, en el estado Zulia, ha conmocionado a la comunidad un caso de maltrato infantil extremadamente grave. Una niña de solo siete años sufrió brutales heridas a manos de su madre, Rosmary Varela Barrientos, de 48 años.
Según las investigaciones, la madre colocó la mano izquierda de la niña sobre una estufa encendida en la cocina, causándole quemaduras y múltiples hematomas en el brazo y la pierna.
El caso salió a la luz cuando la niña acudió al colegio y los docentes notaron las heridas.
La niña recibió atención médica de emergencia en el Hospital Pedro García Clara de Lagunillas, donde se confirmaron las quemaduras y los hematomas.
¿Qué fue lo qué pasó?
La información sobre este caso fue confirmada por la Policia de Lagunilla, quienes destacan que las investigaciones realizadas por la Unidad Especial de Niños, Niñas y Adolescentes (UENNA) de estas mismas autoridades revelaron que el castigo fue aplicado porque la niña había tomado el teléfono celular de su madre.
La madre fue detenida cuando acudió al colegio de su hija, ubicado en la Avenida 34 entre la carretera "N" y la calle Miranda de la parroquia Paraute, después de que el personal educativo notificara a las autoridades sobre las heridas de la niña.
Rosmary Varela Barrientos fue puesta a la orden de la Fiscalía Cuadragésima Tercero del Ministerio Público extensión Cabimas por el presunto delito de trato cruel contra su hija.
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