Luego de la devastación del huracán John y el devastador Otis hace un año, las medidas preventivas han cambiado tanto para el sector turístico como para los habitantes de Acapulco, en el estado de Guerrero, al sur de México, pues se han tomado diversas medidas para proteger y asegurar sus activos así como los grandes Inversiones en equipos e infraestructura.
Este es el caso de Fernando Robledo, gerente del Hotel Playa Suites, quien asegura que después de Otis tuvieron que invertir 1,96 millones de dólares, especialmente en bombas así como equipos contra incendios y otras bombas portátiles anti huracanes, dos centrales eléctricas y un plan de emergencia contra huracanes, así reseña Unión Radio.
“Estamos preparados para las tormentas, el hotel está bien, nos preparamos bien, pusimos bombas suficientes, una barrera para que no se metiera el río que pasa cerca, nos preparamos muy bien, los clientes se la pasaron bien inclusive tuve clientes en pleno huracán John y vacacionaron toda la semana”, señaló
“Después de Otis nos dimos cuenta que teníamos que invertir en prepararnos en una eventualidad como la de un huracán, la verdad es que nos cambió la vida Otis a todos, ahora estamos mucho más preparados”, detalló.
Información de Unión Radio
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