Tesla planea iniciar una prueba de su esperado servicio de robotaxi en Austin, Texas, a finales de junio, según anunció el director ejecutivo Elon Musk.
La compañía lanzará alrededor de 10 vehículos autónomos en áreas específicas de la ciudad, con la intención de aumentar este número a aproximadamente mil en unos meses, reseña New York Post.
Musk aclaró que el despliegue se limitará a las zonas más seguras, utilizando geocercas para definir las áreas de operación.
Este lanzamiento es crucial para Tesla, dado que Musk ha cambiado el enfoque de la empresa hacia el servicio de robotaxi y sus robots humanoides Optimus, en lugar de centrarse en desarrollar una nueva plataforma de vehículos eléctricos más asequibles.
La valoración de la compañía está fuertemente ligada a esta nueva dirección. Sin embargo, la comercialización de la tecnología de vehículos autónomos enfrenta desafíos significativos, incluyendo regulaciones estrictas y la necesidad de inversiones sustanciales.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) investiga colisiones relacionadas con el software de conducción autónoma completa (FSD) de Tesla.
Recientemente, el regulador solicitó información sobre el rendimiento de los vehículos en condiciones climáticas adversas.
Además, Musk mencionó que Tesla está en conversaciones con importantes fabricantes de automóviles para licenciar su software FSD, que se espera que utilicen los robotaxis.
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