La carne de res en Estados Unidos alcanzó en 2025 precios históricos, los más altos en más de setenta años, debido a la reducción del hato ganadero, problemas de importación y políticas arancelarias recientes.
Según el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), el precio promedio de la carne molida llegó a $13,50 por kilo en junio, lo que representa un aumento del 12% en comparación con el mismo mes de 2024.
Los cortes de carne sin cocinar alcanzaron los $25,33 por kilo. Esta situación afecta tanto a los consumidores como al comercio minorista, con variaciones regionales significativas.
Precios por zonas
Los precios de la carne de res muestran diferencias marcadas en distintas zonas del país. En las ciudades del oeste, el kilo de carne molida promedia $15,20. En el sur, el costo ronda los $12,28.
La combinación de una menor disponibilidad de ganado, la suspensión de importaciones de ganado desde México y la imposición de aranceles contribuyen a estos incrementos.
En enero de 2025, el hato ganadero estadounidense se situó en 86,7 millones de cabezas, el nivel más bajo desde 1951, lo que representa una caída del 8% respecto a 2019.
Aumento estimado
- Carne molida: $13,50 por kilo ($6,12 por libra)
- Cortes de carne sin cocinar: $25,33 por kilo ($11,49 por libra)
- Promedio en el oeste: $15,20 por kilo
- Promedio en el sur: $12,28 por kilo
El USDA atribuye la reducción del hato ganadero a la prolongada sequía en regiones clave como Texas y Oklahoma, lo que limita la oferta de pasturas e incrementa los costos de alimentación.
Muchos productores enviaron más vacas hembras al matadero para mantener la oferta inmediata, pero esto perjudica la capacidad de reproducción y el crecimiento del hato en el futuro.
A pesar de los altos precios, la demanda de carne de res se mantiene fuerte, especialmente durante los meses de verano, época de barbacoas.
El USDA prevé que el precio de la carne de res aumente un 6,8% en promedio durante 2025.
Proyecciones
Las proyecciones indican que los precios elevados continuarán, ya que la recuperación del hato ganadero tomará tiempo.
Los ganaderos que consideren retener hembras para expandir su hato deberán esperar al menos dos años para ver resultados en el mercado.
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