Varias instituciones de Estados Unidos como Bank of America, JP Morgan Chase y Wells Fargo, enfrentan actualmente una serie de fraudes bancarios.
La situación se ha originado debido a investigaciones regulatorias que podrían costarles hasta $800 millones.
Las investigaciones a las entidades bancarias están enfocadas en la gestión de pagos electrónicos de fondos a través de la red de transferencias Zelle.
Ante esto, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, inició conversaciones con Bank of America en busca de una resolución que podría resultar en una acción de cumplimiento si no se llega a un acuerdo satisfactorio.
Asimismo, JP Morgan Chase y Wells Fargo son investigados para determinar si han reembolsado adecuadamente a los clientes víctimas de fraudes en Zelle, así como si han eliminado de manera efectiva las cuentas vinculadas a estafas.
Hay que mencionar que la popular red de pagos, utilizada ampliamente en Estados Unidos para transferencias rápidas, tuvo que enfrentar el escrutinio de legisladores preocupados por el aumento de fraudes y la falta de compensación para las víctimas.
Con las investigaciones en marcha hacia un posible litigio, los bancos evalúan opciones para resolver esta situación que afecta no solo a su estabilidad financiera, sino también a su imagen pública en el mercado estadounidense.
La resolución de estas investigaciones podría sentar un precedente importante para el sector bancario en cuanto a la responsabilidad de los bancos frente a fraudes y la protección de los consumidores en redes de pago.
Con información de Mundo deportivo
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