Los comerciantes hispanos de la ciudad Houston enfrentan una difícil situación, marcada por bajas ventas y el aumento de precios para mantener sus negocios.
Aunado a esto, ahora muchos sienten desconfianza al reportar crímenes, temiendo que, en lugar de recibir ayuda, sean detenidos por inmigración, según reseña Telemundo Houston.
Este es el caso de María, quien tiene su taquería durante dos años y ha sido víctima de robo en cinco ocasiones. Ella ha decidido no reportar futuros incidentes, expresando que “ya no hay seguridad” al hacerlo.
María también ha enfrentado insultos racistas, como cuando un cliente le gritó improperios, pero ella optó por ignorar la situación.
Jerry García, jefe del distrito policial dos del condado Harris, aseguró que su departamento no informa a inmigración sobre quienes reportan crímenes.
“Los criminales saben que tienen miedo de que no van a reportar”, afirmó, enfatizando que están ahí para apoyar a la comunidad hispana.
Visita nuestra sección: Internacionales
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube