Cerca de 250 millones de estadounidenses están convocados a las urnas este 5 de noviembre para elegir al próximo presidente de Estados Unidos (EEUU) durante los próximos cuatro años.
Tradicionalmente, el resultado se anuncia la noche de las elecciones, con algunas excepciones, reseñó CNN.
Todo depende de lo reñida que esté la contienda, ya que si el resultado se reduce a unos pocos miles de votos en un puñado de estados, se podría tener que esperar como en otros años.
Por ejemplo, en el 2020, cuando se tardó cuatro días para saber que Joe Biden era el ganador de las elecciones gracias a los votos decisivos en Pensilvania, que le permitieron superar el umbral de los 270 electores.
Esto se debe a que cada entidad tiene sus propias leyes electorales, como los estados clave de Wisconsin y Pensilvania donde los funcionarios no pueden procesar las papeletas enviadas por correo antes del día de las elecciones.
“En otros estados, pueden abrirlos, verificarlos, aplanarlos, de modo que todo lo que tienen que hacer es pasarlos por los escáneres. En Pensilvania, ni siquiera pueden tocarlos”, explicó el estratega demócrata Peter Giangreco.
“Por lo tanto, probablemente estemos pensando en el viernes o sábado antes de saber quién es Pensilvania”, agregó.
Según France 24, la tensión es máxima en los estados clave, donde Kamala Harris y Donald Trump redoblan sus esfuerzos por ganarse a los votantes indecisos.
Los dos candidatos están empatados, indicó el agregador de sondeos FiveThirtyEight, lo que apunta a unas de las elecciones más reñidas de la historia de Estados Unidos.
Visite nuestra sección Internacionales
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube