Este próximo viernes, 8 de agosto, se conmemoran cuatro meses de la tragedia que enlutó a la República Dominicana y a la comunidad artística.
El derrumbe del techo de la popular discoteca "Jet Set" en Santo Domingo, ocurrido durante un concierto, provocó una de las mayores tragedias en la historia reciente del país.
Con una cifra final de 236 fallecidos y más de 180 heridos, el dolor de las familias de las víctimas sigue tan presente como el día del suceso, mientras las autoridades continúan con la investigación para determinar las causas y responsabilidades.
La noche que se oscureció a República Dominicana
La noche del 8 de abril, la discoteca Jet Set, un ícono de la vida nocturna dominicana, se encontraba abarrotada para un concierto del merenguero Rubby Pérez, quien también fue una de las víctimas fatales.
A la 1 de la madrugada, un estruendo repentino fue seguido por el colapso de la estructura del techo, que cayó sobre la pista de baile y el escenario, atrapando a cientos de personas bajo los escombros.
La tragedia movilizó a los servicios de emergencia de todo el país. Durante días, los equipos de rescate trabajaron sin descanso en la búsqueda de sobrevivientes y en la recuperación de los cuerpos.
Entre los fallecidos se encuentran figuras reconocidas como el exbeisbolista Octavio Dotel, la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz, y varios médicos, demostrando la magnitud de la tragedia que afectó a diversos sectores de la sociedad.
Informes preliminares: el peso como causa principal
Un informe técnico entregado por peritos estructurales a la Procuraduría General de la República ha sido clave en el avance del caso.
Este documento descarta de manera contundente la posibilidad de sismos, explosivos o incendios como factores del colapso. El informe señala que la causa principal fue una sobrecarga estructural, particularmente en la zona sureste del techo.
El peritaje detalla que el techo, que ya estaba sometido a un proceso de deterioro prolongado, no soportó el peso de equipos técnicos adicionales y, posiblemente, la acumulación de agua.
Los expertos recomiendan la demolición total de la estructura restante, prohibiendo cualquier intento de reparación, ya que no se puede garantizar su seguridad.
El informe preliminar también presume que la estructura presentaba signos visibles de debilitamiento antes del colapso, como deformaciones excesivas y filtraciones. Esto sugiere que el derrumbe fue el resultado de una falla progresiva, que se aceleró por la combinación de factores de sobrecarga y deterioro.
Situación legal de los dueños
El Ministerio Público solicitó medidas de coerción contra los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, propietarios de la discoteca, bajo la acusación de "homicidio involuntario". Tras ser arrestados en junio, el Ministerio Público ha presentado 133 pruebas contra ellos para sustentar la acusación.
Para Antonio Espaillat, la Fiscalía solicitó prisión preventiva, argumentando que intentó intimidar o manipular a empleados de la empresa que manejaba la discoteca para que no testifiquen.
Para Maribel Espaillat, el Ministerio Público solicitó arresto domiciliario. Se consideró que su rol en la empresa era distinto al de su hermano y, por ello, la medida de coerción es menos severa.
La defensa de Antonio Espaillat argumentó que no hubo "intención" en el derrumbe y que se trata de un caso de fatalidad. Sin embargo, la investigación se centra en determinar si existió negligencia en el mantenimiento y la operación del local, lo cual podría llevar a una condena de hasta 2 años de prisión según el Código Penal dominicano para el cargo de homicidio involuntario.
La audiencia para determinar la medida de coerción fue pospuesta para que los abogados de los imputados tengan tiempo de estudiar el expediente.
Visite nuestra sección de Internacionales
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube