El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) emitió un aviso sobre el retiro voluntario de la empresa Wolverine Packing Co. de 167.277 libras de productos de carne molida por el riesgo de contaminación con la bacteria E. coli O157:H7.
De acuerdo con la información, esta acción se ha llevado a cabo tras la detección de infecciones asociadas al consumo de esta carne, notificadas al organismo desde el 13 de noviembre de 2024.
¿Cuándo se identificó la bacteria?
En tal sentido, las investigaciones comenzaron cuando se recibieron reportes de infecciones de E. coli vinculadas a esta carne. Como parte del proceso, el 20 de noviembre, funcionarios del Departamento de Agricultura de Minnesota realizaron una prueba de carne molida que resultó positiva para la peligrosa bacteria.
Hasta el momento, se han identificado 15 casos de personas que consumieron carne molida antes de desarrollar síntomas de la enfermedad. Las fechas de inicio de los síntomas van desde el 2 hasta el 10 de noviembre de 2024.
Asimismo, el FSIS, en colaboración con los Departamentos de Agricultura y Salud de Minnesota, hace un llamado a los compradores a no consumir los productos de carne molida que están sujetos a este retiro del mercado. Se recomienda a los clientes que deseen más información sobre los productos retirados, que consulten una lista detallada que incluye fotografías de las etiquetas.
¿Cuáles son los productos infectados?
Los productos afectados incluyen carne fresca con fecha de caducidad del 14 de noviembre de 2024 y productos congelados con fecha de producción del 22 de octubre de 2024. Todos estos artículos llevan el número de establecimiento “EST. 2574B” dentro del sello de inspección del USDA y fueron distribuidos a restaurantes de diferentes estados del país.
Es importante resaltar que la contaminación por E. coli puede causar infecciones graves, especialmente en grupos vulnerables como personas con sistemas inmunitarios debilitados, ancianos, mujeres embarazadas y niños.
A su vez, los síntomas típicos de esta infección incluyen deshidratación, diarrea sanguinolenta y calambres abdominales, que generalmente se manifiestan entre 2 y 8 días después de la exposición a la bacteria.
Por lo tanto, la advertencia del FSIS es un recordatorio de la importancia de la seguridad alimentaria y la prudencia en el consumo de productos cárnicos en el hogar y fuera de el.
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