La implementación completa de la ley REAL ID Act en Estados Unidos representa un momento crucial para la seguridad, y, por ende, para la movilidad y el empleo de millones de personas.
A partir del 7 de mayo de 2025, las agencias federales exigirán que cualquier persona que quiera abordar vuelos domésticos o acceder a instalaciones federales seguras (como bases militares o plantas nucleares) presente una licencia de conducir o una tarjeta de identificación que cumpla con los estándares de la REAL ID, que se puede identificar fácilmente por un distintivo (generalmente una estrella) en la esquina superior.
El requisito principal es la prueba de estatus legal. La mayor exclusión afecta directamente a la comunidad indocumentada.
Los requisitos federales indican que los solicitantes deben demostrar su presencia legal en el país mediante documentos como un pasaporte estadounidense, un certificado de nacimiento, una tarjeta de residente permanente (Green Card) o un documento del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Esta exigencia deja automáticamente fuera a millones de indocumentados que, aunque vivan en estados que les permiten obtener una licencia de conducir estándar (no-REAL ID), no cumplen con los criterios de la ley federal para viajar o acceder a lugares seguros.
Movilidad y empleo bajo amenaza: el costo de la exclusión para obtener la REAL ID
Las repercusiones de no tener la REAL ID son serias y van mucho más allá de lo que ocurre en el aeropuerto.
Aquellos que no cuenten con esta credencial se enfrentarán a la negativa de embarque en vuelos comerciales nacionales.
Esto significa que quienes viajan por trabajo, por razones familiares o en situaciones de emergencia médica tendrán que depender de trenes, autobuses o automóviles, lo que incrementa notablemente tanto los costos como el tiempo de viaje.
En el ámbito laboral, la exclusión impacta a quienes necesitan acceder a instalaciones federales como parte de su trabajo, incluyendo contratistas, personal de limpieza o de entrega.
No tener la REAL ID podría impedirles ingresar a ciertos lugares de trabajo, limitando así sus oportunidades y su estabilidad económica.
Aunque una licencia estándar sigue siendo válida para conducir, votar o entrar a edificios gubernamentales estatales o locales, no es suficiente para cumplir con los requisitos de la Ley REAL ID.
Afluencia y demoras: ¿Cómo es la presión sobre los DMV estatales para tramitar la REAL ID?
Con la fecha límite a la vista, las oficinas del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) en todo el país están lidiando con una avalancha de solicitudes.
La clave aquí es la preparación; los estados piden varios documentos originales: prueba de identidad, prueba del número de seguro social y dos comprobantes de residencia.
Los datos de los registros estatales y las experiencias de los usuarios muestran que los tiempos de espera son bastante largos.
Mientras que algunos estados prometen que la nueva REAL ID llegará por correo en un par de semanas, los testimonios de usuarios en foros como Reddit y en portales estatales a menudo mencionan retrasos de hasta 5 o 8 semanas, e incluso más.
Esta situación, sumada a las largas esperas para conseguir citas en el DMV, genera ansiedad entre los viajeros y podría dejar a muchos sin la identificación necesaria antes de la fecha límite.
Por ejemplo, en California, el DMV ofrece la opción de verificar los tiempos de procesamiento en línea para ayudar a gestionar las expectativas.
Llamado a la Acción: Las autoridades están instando a los ciudadanos y residentes legales a que actualicen su documentación con anticipación y revisen cuidadosamente los requisitos específicos de su estado, para evitar sorpresas desagradables que puedan afectar su movilidad y acceso a trabajos esenciales.
Visita nuestras secciones: Servicios e Internacionales
Para mantenerte informado sigue nuestros canales en Telegram, WhatsApp y Youtube