El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo presentó una nueva iniciativa de ley cuyo objetivo es reforzar el control sobre las remesas enviadas a Nicaragua.
De esta manera, esta propuesta, que ya se encuentra aprobada por el seno del Poder Legislativo, con el cual realizaron modificaciones a la Ley Contra el Lavado de Activos (Ley 977) y a la Ley de la Unidad de Análisis Financiero (Ley 976).
Modificaciones en el ámbito financiero
En consecuencia, la reforma contempla la modificación de 12 artículos de la Ley Contra el Lavado de Activos, el Financiamiento al Terrorismo y la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva.
Asimismo, la Unidad de Análisis Financiero (UAF) tendrá la responsabilidad de vigilar las agencias que reciben remesas, obligándolas a proporcionar información detallada sobre los remitentes y los receptores en Nicaragua. Esto incluye la recopilación de datos personales sobre los clientes que envían remesas y las familias beneficiarias en el país.
En tal contexto, el documento establece que se instruirá a los supervisores de las agencias a implementar normas que faciliten la obtención de información sobre los individuos que realizan transferencias electrónicas y el uso de servicios de activos virtuales
¿Qué implica está reforma?
Esta medida permitirá al gobierno crear perfiles de los emisores y beneficiarios, así como la posibilidad de congelar fondos y reportar a las autoridades a aquellos considerados “sospechosos”.
En caso de que las mismas se nieguen a cumplir con estas directrices, la iniciativa prevé sanciones administrativas y penales para las agencias, gerentes y directores de las empresas de remesas. Además, habrá especial atención en aquellos que se resistan a identificar a sus clientes y receptores finales.
La iniciativa también prohíbe a las financieras y otras agencias mantener contacto con negocios de remesas no registrados en Nicaragua, a la vez que exige a los extranjeros cumplir con los requisitos de los reguladores locales.
Impacto de las remesas en Nicaragua
Este desarrollo ocurre en el contexto de un flujo significativo de remesas hacia Nicaragua. En los primeros tres meses de 2024, el país recibió más de 1,140 millones de dólares en esta modalidad, un aumento del 11.8% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN).
Cabe destacar, que Estados Unidos se posiciona como la principal fuente de remesas, representando el 83.3% del total, seguido por Costa Rica, España, Panamá y Canadá.
Finalmente, las consecuencias de esta reforma aún están por verse, pero la amenaza de medidas severas contra las agencias de remesas podría repercutir negativamente en la economía de miles de familias nicaragüenses que dependen de estos fondos para su subsistencia.
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