Una mujer de 37 años, identificada como Heather Opsincs, residente en Florida, enfrenta cargos de homicidio por negligencia tras la trágica muerte de su hijo de cinco años.
El niño falleció después de consumir un jugo de manzana que, según las autoridades, contenía metanfetamina. El incidente ocurrió en un hotel de Riviera Beach, donde ambos se encontraban alojados, reseña Infobae.
La policía local sostiene que Opsincs dejó una botella de jugo contaminado en el refrigerador de su habitación.
A pesar de la gravedad de su condición, se alega que Opsincs esperó aproximadamente una hora antes de llamar a los servicios de emergencia.
Los paramédicos llegaron rápidamente, pero el niño fue declarado muerto poco después de su ingreso al hospital.
La escena
En la habitación, las autoridades encontraron varios objetos relacionados con el consumo de drogas, incluyendo seis pipas para fumar metanfetamina y dos botellas de jugo.
Tanto Opsincs como su hijo dieron positivo en pruebas de metanfetamina, lo que sugiere que el menor ingirió la sustancia a través del jugo contaminado.
La jueza April Bristow calificó los detalles del caso como “bastante escandalosos”.
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