La reciente colaboración del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) con agentes federales durante un operativo migratorio en el sur de la ciudad generó preocupación en la comunidad.
El operativo, que resultó en el arresto de un hombre acusado de tráfico de personas y vinculado a la muerte de un niño de cinco años, fue documentado en videos que se difundieron en redes sociales, reseña La Opinión.
Sin embargo, el comandante Germán Hurtado explicó que la participación del LAPD se debió a la naturaleza violenta del caso, enfatizando que no se involucran en redadas migratorias ordinarias.
La política del LAPD establece que no deben participar en acciones relacionadas con deportaciones civiles, pero sí colaboran en casos de crímenes violentos.
Hurtado aseguró que aquellos sin antecedentes criminales no deben temer. La ley Santuario de Los Ángeles prohíbe el uso de recursos municipales para fines migratorios, aunque permite excepciones en casos de delitos graves.
Ron Gochez, líder comunitario, criticó la situación, afirmando que el LAPD estaba protegiendo el operativo del ICE y no a la comunidad.
La concejal Eunisses Hernández presentó una moción al Concejo de la Ciudad para aclarar las responsabilidades bajo la ordenanza de Santuario, destacando la necesidad de informar a la comunidad sobre sus derechos durante tales operativos.
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