En Hanceville, Alabama, las autoridades municipales suspendieron a todos los integrantes de su Departamento de Policía tras la recomendación de un gran jurado para disolver la institución.
El alcalde Jim Sawyer anunció que la suspensión, efectiva a las 5:00 horas del 20 de febrero, se debió a que la policía operaba como una organización criminal, comprometiendo la seguridad ciudadana, según reseña la web AL.
Durante este periodo, la oficina del sheriff asumirá las funciones de patrullaje y atención a emergencias.
Las sospechas sobre irregularidades en el cuerpo policial surgieron tras la muerte de Cristopher Willingham, un operador del 911, en agosto de 2024.
La autopsia reveló que falleció por una sobredosis de múltiples sustancias, lo que llevó a una investigación más exhaustiva.
El 19 de febrero, el fiscal de distrito Champ Crocker informó que el jefe de policía Jason Shane Marlin, junto a cuatro oficiales y la esposa de uno de ellos, enfrentan cargos que incluyen manipulación de pruebas y distribución ilegal de sustancias controladas.
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