La revocación de la ciudadanía estadounidense para los naturalizados en Estados Unidos no es un proceso nuevo, ya que está regulado por la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Las causas incluyen la obtención ilegal de la ciudadanía, la omisión de información relevante en la solicitud o la afiliación al Partido Comunista dentro de los cinco años posteriores a la naturalización.
Recientemente, el Departamento de Justicia (DOJ) emitió un memorando que instruye a su División Civil a "priorizar" y "buscar al máximo" la desnaturalización de ciudadanos estadounidenses
Esto sería en todos los casos permitidos por la ley según informa Univisión en su portal web.
Otro enfoque oficial
El abogado de inmigración Ezequiel Hernández señala que el enfoque del DOJ ha cambiado, ahora buscando activamente casos de desnaturalización en lugar de esperar a que surjan faltas durante otros procedimientos.
El memorando también amplía las categorías que pueden llevar a la revocación de la ciudadanía, lo que podría generar un ambiente de miedo y división entre los ciudadanos naturalizados.
No es la primera vez que el gobierno de Trump intenta investigar a los naturalizados; en 2018, la ACLU denunció intentos previos de despojar a miles de estadounidenses de su ciudadanía.
¿Cómo debería ser el proceso?
El proceso de desnaturalización debe llevarse a cabo en una corte federal y requiere pruebas contundentes de que la persona no era elegible para la ciudadanía al momento de su otorgamiento.
Las razones para revocar la ciudadanía incluyen la obtención a través de fraude o tergiversación, así como vínculos con actividades subversivas.
El memorando del DOJ también establece prioridades para investigar a quienes pudieran representar un "potencial peligro para la seguridad nacional".
Esto abre la puerta a investigaciones amplias que podrían afectar a muchas personas naturalizadas y sus familias, según los expertos.
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