Los recortes de fondos federales que viene implementando el gobierno de Trump resulta en la mayor desmejora de beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) en su historia.
Este cambio afectará a más de 22 millones de familias en Estados Unidos, que perderán parte o la totalidad de sus apoyos según informó CNBC.
En un contexto de precios de alimentos en aumento y salarios estancados, muchas de estas familias enfrentarán una reducción en su capacidad para adquirir alimentos.
Esto se debe a que SNAP, que antes se conocía como cupones de alimentos, asiste a más de 40 millones de personas en el país.
Estimaciones
El Urban Institute estima que la nueva legislación reducirá el financiamiento de SNAP en un 20% hasta 2034, lo que representa aproximadamente $186 mil millones.
Según el análisis, cada familia afectada podría perder un promedio de $146 al mes en beneficios. Las nuevas reglas también imponen requisitos laborales más estrictos para ciertos grupos.
Estos grupos incluyen personas de 55 a 64 años, padres con hijos mayores de 14 años y veteranos.
Aunque aún no hay una fecha específica para la implementación de estas normas, se anticipa que los estados comenzarán a aplicarlas pronto para disminuir costos.
Impacto
Este recorte tendrá un impacto significativo en la comunidad hispana, que ya enfrenta altas tasas de inseguridad alimentaria.
Muchos latinos trabajan en empleos con horarios variables o informales, lo que dificulta cumplir con los nuevos requisitos laborales.
En estados como Florida, donde más de 3 millones de personas dependen de SNAP y el 59% de estas son hogares con niños, las consecuencias podrían ser severas.
Organizaciones como Feeding Tampa Bay advierten que no cuentan con suficientes recursos para compensar la reducción de beneficios, lo que podría llevar a muchas familias a enfrentar la difícil decisión de pagar el alquiler o alimentarse.
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