Esta semana la ciudad de Malibú (California) se vio afectada ante la imprevista amenaza del incendio Franklin, lo que llevó a que a las autoridades emitir órdenes de evacuación para garantizar la seguridad de los residentes, especialmente tras los 2.200 acres de vegetación que han sido consumidas por las llamas.
Ante la zozobra e incertidumbre que está causando el incendio, es necesario que la población empatice y ayude a las víctimas de este desastre tras la donación de insumos.
Según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire), el primer paso para ayudar las víctimas de un siniestro de este calibre es armando un kit de emergencia para incendios forestales.
Dicho kit, debe contener elementos imprescindibles como:
- Un suministro de alimentos no perecederos.
- Galones de agua.
- Botiquín de primeros auxilios y suministros sanitarios.
- Medicinas.
- Ropa.
- Linterna y radio con baterías de repuestos.
- Comida y agua para mascotas.
De igual forma, es necesario incluir entre las donaciones:
- Sueros (para reponer fluidos y lavar heridas).
- Gasas.
- Vendas.
- Sulfadiazina de plata para atender las quemaduras.
Adicional a eso, el Cal Fire exhorta a las familias a tomar medidas preventivas para acatar este tipo de emergencia antes de que toque a la puerta, por ello, el kit de emergencia de cada familia debe tener también:
Copias de documentos importantes, tales como la partida de nacimiento, títulos académicos o de propiedad.
Un mapa con al menos dos rutas de evacuación.
Recetas o medicamentos de uso personal.
“Prepare su kit de suministros de emergencia mucho antes de que se produzca un incendio forestal o un desastre. Asegúrese de que esté accesible para una evacuación rápida y prepárese para la posibilidad de estar lejos de casa durante un tiempo”.
Más detalles del incendio Franklin
Según la agencia EFE, unas 6.000 personas han sido evacuadas de la ciudad, mientras que las escuelas y carreteras se mantienen cerradas.
“El incendio, conocido como Franklin, ha quemado más de 2.200 acres en menos de 24 horas y se extendió a lo largo de la costa del Pacífico, obligando al cierre de todas las escuelas hasta nuevo en el centro y el este de Malibú, donde residen más de 10.000 habitantes, informó el departamento de Bomberos de California (FireCal)”, reseña la agencia.
Asimismo, tuvieron que evacuar a los estudiantes y personal que hace vida en la Universidad de Pepperdine.
“Todos los miembros de la comunidad en el campus de Malibú deben refugiarse en el Centro del Campus Tyler o en la Biblioteca Payson”, se lee en un comunicado.
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